El concejal de Derechos Sociales, Arturo Biarge, ha destacado que estas subvenciones «son un pilar básico para estar al lado de todos los ciudadanos que lo necesiten, ya que la mayor parte de beneficiarios son personas desempleadas que tienen muy pocos o nulos ingresos». Además con estas ayudas se persigue que la situación de estas personas «tenga una actuación inmediata para evitar un grave deterioro o agravamiento de su estado de vulnerabilidad», ha añadido.
El 9,1% de las ayudas, con un importe de cerca de 12.200 euros, han sido para gastos de luz y de gas; mientras que el 6,3% se han destinado a gastos como audífonos, gafas u odontología, por un importe de 12.205 euros. El resto se han utilizado para cubrir otras necesidades básicas como electrodomésticos, ropa, calzado o productos de limpieza.
Biarge ha explicado que este año las cifras han sido similares a las de 2021 y ha destacado también que, a pesar de la subida de los precios de la luz y el gas, «el número de ayudas en este ámbito ha crecido solo un 1.1%».
Sí que han bajado las ayudas para alimentación en un 6% y han crecido un 2% las destinadas a alquiler. En el número total, se ha pasado de 792 ayudas concedidas en 2021 a 711 en 2022.
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