El arzobispo de Zaragoza, monseñor Carlos Escribano, ha manifestado sus condolencias por el fallecimiento, este sábado, 31 de diciembre, del Papa emérito, Benedicto XVI, «un hombre sabio» que propuso «una reflexión muy profunda y clarividente sobre Dios, la Iglesia y la evangelización». Escribano presidirá el funeral en Zaragoza por Benedicto XVI el 5 de enero, a las 17.00 horas, en la Basílica del Pilar.
Escribano ha dicho, tras conocer el fallecimiento del Papa emérito: «Ponemos su alma ante el Señor, elevamos una plegaria confiada y damos gracias por el don de su vida y su pontificado».
El arzobispo tuvo oportunidad de conocer a Benedicto XVI en 2010, cuando le nombró obispo de Teruel y Albarracín. «Tuvimos un encuentro fraterno en Roma, donde nos alentó a vivir nuestro ministerio episcopal», dejándole «un recuerdo muy grato».
También ha dicho que su pontificado fue «breve, pero muy intenso» ya que sucedió a San Juan Pablo II y concluyó su ministerio «antes de lo previsto, cuando presentó su dimisión, recuperando una figura que se había perdido en los últimos siglos y creyó que otro santo padre podía ocupar la cátedra de Pedro».
Monseñor Carlos Escribano ha concluido «pidiendo al Señor que le acoja para siempre en su seno» y ha pedido por su sucesor, el Papa Francisco, «para que siga llevando adelante la Iglesia con la valentía y grandeza con que lo está haciendo».
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