Unas 750.000 personas --según cifras de la Guardia Urbana-- han dado la bienvenida a los Reyes Magos en la cabalgata que ha acogido Barcelona este jueves por la tarde, tras la llegada de Sus Majestades a la ciudad a bordo del pailebote Santa Eulàlia.
Siguiendo la Estrella que abría el desfile, Melchor, Gaspar y Baltasar han recorrido las calles de Barcelona desde unas carrozas de doble altura que estrenan este año: desde allí, han saludado a todos los barceloneses que han acudido a verles, antes de que empiece el reparto de regalos esta noche de Reyes.
La cabalgata ha empezado sobre las 18.00 horas en la avenida Marquès de l'Argentera, después de que los Reyes llegaran a la ciudad y lanzaran un mensaje a todos los niños de Barcelona: «Sabemos que sois nuestros grandes aliados en la lucha para salvar el planeta», ha dicho Melchor, acompañado de la alcaldesa, Ada Colau.
Desde las carrozas, los Reyes Magos han repartido caramelos entre los niños a lo largo de toda la cabalgata y sus pajes han atendido las preguntas y peticiones de los asistentes; los rezagados también han podido entregar su carta en un buzón ambulante transportado por los carteros.
Junto a ellos ha desfilado un equipo de carboneros, con un cargamento de carbón listo para entregar a quienes hayan se hayan portado mal, y la Gata Perduda --parte de la escenografía de la ópera de los vecinos del Raval en el Gran Teatre del Liceu--.
Nuevo recorrido por las obras
Los Reyes han llegado a Barcelona junto a un séquito de artistas y bailarines que este año, como Sus Majestades, también han estrenado carrozas: son las de la Estrella, los Juguetes y las 'Instrucciones para Soñar', de 20 metros cada una.
Entre los asistentes, se ha comentado que el rey Melchor tenía un ligero parecido al escritor Alejandro Palomas, mientras que Gaspar recordaba al concejal del Ayuntamiento Jordi Coronas.
La cabalgata de este año, la primera sin restricciones por Covid y de cerca de un kilómetro, ha cambiado de recorrido debido a las obras en Via Laietana; de Marquès de l'Argentera ha seguido por el paseo Colom, la avenida Paral·lel, la ronda de Sant Pau, el Mercat de Sant Antoni, la calle Sepúlveda y la plaza de Espanya.
La comitiva real ha llegado sobre las 21.00 horas al punto final del recorrido, en la Font Màgica de Montjuïc en la avenida Maria Cristina, escoltada por agentes de la Guardia Urbana a caballo.
Tras la cabalgata, que ha terminado con una lluvia de confeti, los Reyes se preparan para recorrer las casas de Barcelona, con la llave mágica que la alcaldesa les ha entregado, y dejar en ellas sus regalos.
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