El proyecto de Ley de la Agencia de Apoyo a Adultos con Discapacidad de la Comunidad de Madrid «implicará la desaparición del concepto de incapacidad y de la figura de la tutela y se centrará en el respeto a la voluntad, deseos y preferencias de estas personas, promocionando su participación en la toma de decisiones y su máxima autonomía».
Así lo ha indicado, en su visita al Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos, la consejera de Familia, Juventud y Política Social, Concepción Dancausa, quien ha añadido que la Comunidad de Madrid «adaptará la regulación autonómica a la estatal y a otros convenios internacionales» y que por tanto, la Ley entrará en vigor este 2023.
Un total de 4.295 personas adultas que requieren apoyo para el ejercicio de su capacidad jurídica han sido atendidas y tuteladas durante 2022 por la Agencia Madrileña para la Tutela de Adultos (AMTA). El 70% de los tutelados, es decir, 2.800 personas, viven en alguno de los 500 centros y recursos especializados, según datos del Gobierno reginal.
La Agencia Madrileña para el Apoyo a las Personas Adultas con Discapacidad (AMAPAD) será el ente público que sustituya a la AMTA en esta labor, y tendrá entre sus principios la individualización de la atención en base a sus necesidades y realidades, la transparencia y el impulso de acciones para reducir la intensidad de apoyo en el ejercicio de su capacidad jurídica.
Centro san juan de dios de ciempozuelos
El Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos dispone de 1.260 plazas de atención sociosanitaria, distribuidas en 15 unidades, a las que se añaden 7 pisos de integración para facilitar la plena inclusión social y autonomía de los usuarios. De estas, 260 son dirigidas a personas curateladas en plazas de discapacidad intelectual, psicogeriátricas y de salud mental.
Cuenta con una sala de estimulación multisensorial, gimnasios, piscina, pistas deportivas, granja-escuela, un vivero y un centro especial de empleo.
La Consejería de Familia, Juventud y Política Social tiene concertadas allí 690 plazas para la atención por discapacidad intelectual y mayores en plazas psicogeriátricas.
A través de 21 talleres laborales, ocupacionales y formativos se proporciona a tutelados y curatelados una atención individualizada y tendente a fomentar su máxima independencia cotidiana.
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