El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, en una visita al Hospital Ramón y Cajal | Europa Press

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El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha insistido este martes en que desde el Gobierno regional se ha dado respuesta «a todas y cada una de las peticiones» que el sindicato convocante de la huelga de Atención Primaria (Amyts) planteó en un primer momento y ha afeado que cada vez que se da un paso «cambian las reivindicaciones».

Así ha respondido el titular de Sanidad a las preguntas de los medios de comunicación sobre la negociación y la rueda de prensa ofrecida por el sindicato, en una vista al Hospital Ramón y Cajal.

Escudero ha hecho hincapié en que «la voluntad de alcanzar un acuerdo no solo se expresa en las ruedas de prensa sino hay que hacerlo en la mesa de negociación», que es de las que «el sindicato Amyts ha acabado levantándose».

El consejero madrileño ha recordado que el motivo de la convocatoria de la huelga, que ahora tiene un seguimiento el 4,1%, fue el «tiempo por paciente», es decir, el número de pacientes que tenía que ver cada profesional. Lo plantearon, según ha remarcado, «de manera muy insistente». Se trataba de 10 minutos para 35 pacientes en médicos de familia y 25 para pediatras.

«Nosotros hemos dado respuesta a todas y cada una de las peticiones», ha defendido, al tiempo que ha recordado que han establecido un sistema de remuneración para los profesionales que vean más pacientes dentro de su turno de trabajo o para los que tienen prolongación de jornada.

Así, ha hecho hincapié en que siempre que han presentado algo el sindicato se ha desmarcado reclamando «una subida lineal para todos los profesionales de 470 euros», a lo que no van da «a ceder».

«La Consejería, en este caso la Comunidad de Madrid, ha dado respuesta a todas y cada una de las peticiones y nosotros estamos permanentemente para poder negociar en cualquier», ha sostenido. Escudero ha afeado que quieran «estirar la huelga hasta el mes de mayo», en el que se celebran las elecciones y ha remarcado que eso no es bueno ni «para los pacientes ni para los profesionales con los que hay bastante desconexión».