Detectives privados buscan nuevos testigos para aclarar la desaparición del jugador de rugby Davis en Barcelona

Lo ha explicado el portavoz de la compañía, Bartomeu Palliser, en una entrevista a Europa Press, en la que ha asegurado que faltan testigos en este caso: «Él vino desde Ibiza a Barcelona en ferry, y no tenemos a nadie del ferry que haya hablado. Él es una persona muy sociable, esperamos que hablara con alguien del ferry y nos pueda decir algo».

Ha explicado que, para aclarar las causas de la desaparición, en su página web --https://loiinvestigations.com/-- tienen varias líneas abiertas las 24 horas del día en las que no graban las llamadas ni se identifican los números: «son totalmente anónimas».

Según Palliser, Davis abandonó Londres para viajar a Ibiza con un amigo, con el que estuvo unos 4 o 5 días y, posteriormente, el mismo 29 de octubre, cogió un ferry hasta el Puerto de Barcelona, donde las cámaras lo grabaron entrando y saliendo de un pub irlandés situado en les Rambles, en el que el joven de 24 años disfrutó de un concierto de música en directo y vio una parte de un partido de rugby.

Posteriormente, las cámaras del Hard Rock Café, situado en plaza Catalunya, lo grabaron caminando por la calle mientras miraba el teléfono móvil, y las últimas pistas que tienen los detectives son que recibió un 'bizum' de 30 libras de un amigo, y que su teléfono estuvo apagado hasta que dio señal en la estación de tren de Sants aunque, minutos después, sobre las 22 horas, se apagó definitivamente.

La familia denunció su desaparición a la policía británica y a los Mossos d'Esquadra una semana después y, unos días después de interponer la denuncia, una persona encontró el pasaporte de Davis en el Puerto de Barcelona y lo llevó a dependencias portuarias que, al ver que se trataba de un documento de identidad británico lo entregaron al consulado del Reino Unido en la capital catalana.

Varias hipótesis

La compañía de detectives tuvo un 'chivatazo' en el que les aseguraban que Davis fue secuestrado por una mafia somalí que actúa en Inglaterra, y que el joven tenía una deuda de 100.000 libras con este grupo criminal relacionado con un tema de drogas: «Confiamos bastante en estas pistas. Esta mafia probablemente le están haciendo hacer trabajos para saldar su deuda como mula o lo que sea».

Él explicó a su amigo, con el que estaba en Ibiza, que se iba a Barcelona para reunirse con alguien que había conocido por Internet, al que nunca había visto, y Palliser ha sostenido que desde el despacho de detectives privados no creen que conociera a esa persona: «Esto podría haber sido un anzuelo para que Levi Davis fuera hasta Barcelona y aquí cogerlo. Sabemos que él estaba huyendo, escondiéndose y que temía por su vida desde hacía tiempo».

Siguiendo con esta hipótesis, ha argumentado que hace unos años alguien irrumpió en casa del jugador de rugby, y «desde entonces ya estaba preocupado por su seguridad y su vida, alegando también que lo habían intentado envenenar en alguna ocasión».

"incidente" en el puerto de barcelona

Además, Palliser ha explicado a Europa Press que, el día después de la desaparición de Davis, sobre las 6.30 horas, hubo un «incidente» en el Puerto de Barcelona, donde el tripulante de un crucero italiano dijo que había un hombre en el agua y que le lanzó un chaleco pensando que era algún pasajero que había caído.

El tripulante alertó a las autoridades portuarias y a la Guardia Civil e inmediatamente se desplazaron los agentes y un helicóptero hasta el lugar donde se vio el hombre al agua, pero no encontraron nada más que el chaleco: «Es mucha coincidencia».

«Estamos investigando este incidente para ver si alguien puede hablar de este tema, quién vio esta persona, si se parecía a Levi... Puede haber sido un avistamiento casual que coincida con la desaparición de Levi, pero, ¿cómo entra de vuelta Levi en el Puerto? No se puede. Y si hubiera comprado un tiquet de vuelta a Ibiza y hubiera caído allí sin querer, sabríamos que hay un tiquet a su nombre», ha añadido.