La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, miembros del Gobierno autonómico, diputados, concejales, comunidad judía, religiosos cristianos y familiares de víctimas se han dado cita en la Cámara regional para asistir a este acto de recuerdo.
«Este es el acto más sentido, emotivo y necesario de los que aquí celebramos. El recuerdo de quienes fueron masacrados por pertenecer a una comunidad es una obligación moral y lo es también el compromiso de las instituciones para combatir cualquier atisbo de intolerancia que evoque siquiera lo que allí se vivió», ha compartido en su intervención la presidenta de la Asamblea, Eugenia Carballedo. Y es que, a su parecer, «el camino más recto y más elocuente para abordar lo sucedido es la verdad desnuda, sin aditivos».
Para Carballedo, recordar lo sucedido es «útil para una causa mayor que es velar para que todos esos discursos que enconan el odio al adversario, al diferente, al que piensa distinto» algún día «sean poco menos que residuales». La presidenta del Parlamento madrileño ha llamado a evitar que «el soplo de la indiferencia apague la llama» de la memoria de los asesinados en este «abismo de inmoralidad».
Recuerdo con seis velas
Supervivientes del Holocausto y familiares han encendido seis velas. Se ha hecho en memoria de los seis millones de hombres, mujeres y niños, asesinados en los guetos, en los bosques y en campos de exterminio; de quienes asumieron el riesgo de informar la verdad de los acontecimientos así como en honor y memoria de los miembros de las diferentes minorías que padecieron la barbarie nazi.
También por quienes perdieron sus vidas en el intento de hacer frente a la segregación, la humillación, la persecución y el asesinato de millones de seres humanos, en honor a la preservación de la memoria de las víctimas del Holocausto y de los Justos entre las Naciones y por los supervivientes que rehicieron sus vidas en Israel y en la diáspora, convirtiendo en realidad el ideal de una patria propia en la que los judíos pudiesen ser iguales entre las naciones.
Posteriormente, el gran rabino de España, Moshé Bendahan, ha procedido a la lectura de 'El Malé Rajamim' (una oración judía por los difuntos) y se ha guardado un minuto de silencio en homenaje a las víctimas del nazismo.
Es necesario "nunca olvidar"
Robert Wolffberg, superviviente del Holocausto nacido en 1940, ha tomado la palabra para narrar que sus padres fueron «obligados a trabajar forzados» mientras que sus abuelos paternos fueron «enviados a campos de concentración». «Para tranquilizar a mi papá mi abuelo siempre decía que fue soldado en la Primera Guerra Mundial y cómo le iban a hacer algo a él. Se equivocó», ha relatado a continuación. Visiblemente emocionado, ha pedido «nunca olvidar» y «siempre recordar» para poder «en el futuro hacer las cosas mejor».
Por su parte, la embajadora de Israel en España, Rodica Radian, ha hecho hincapié en que «el asesinato sistemático industrializado de los judíos europeos, a través de un plan premeditado ejecutado metódicamente con los recursos de un estado poderoso, pone de manifiesto al singularidad del Holocausto con otros casos de genocidio que se han producido antes y después». Frente a esto, ha recordado la solidaridad y valentía de judíos en ese momento, la máxima representación de la «dignidad humana».
De cara al futuro, ha señalado que para que el «mal no vuelva» es necesario contar con la legislación adecuada así como educar para «hacer de este mundo un lugar mejor», enseñando para ello el Holocausto en la escuela. Tras sus palabras, ha tenido lugar una actuación musical.
Ayuso llama a reflexión para que no se repita
A continuación, la presidenta regional ha calificado este encuentro como «fundamental» para que el recuerdo de las víctimas siga en la memoria y por respeto a las millones de personas que fueron torturados y salvajementes asesinados por ser judíos, homosexuales, por tener algún rasgo físico determinado o simplemente por no ser «uno de los suyos».
«Esta ocasión también es idónea para reivindicar con compromiso la libertad y la vida, los dos bienes más preciados que tiene el hombre, y hacerlo con el corazón, sin odio, sin ira pero nunca en balde. Para evitar que semejante atrocidad se repita deberíamos volver siempre al origen y pensar cómo comenzó aquello, por qué una minoría miedosa y cobarde trabajo para construir un discurso contra otros hasta convertirlo en norma general», ha manifestado.
Para la presidenta, también se debería reflexionar sobre si hoy no se repiten esas actitudes alimentando el odio y el señalamiento contra aquellos que se desea dominar o erradicar".
«Hoy también en nuestro país se señalan establecimientos, se persiguen a determinados ciudadanos, se fomenta el terror y la turba contra ellos. Por desgracia pasa y pasa a menudo. También sigue existiendo el racismo, la homofobia o la discriminación de personas con discapacidad, o por ser mayores, o por pobres o ser mendigos. También la persecución por motivos ideológicos y políticos o la organización y fanatización por parte de quienes no quieren integrarse y proyectan su frustración contra inocentes que trabajan por sacar adelante en paz sus vidas adelante», ha trasladado la jefa del Ejecutivo madrileño.
Madrid, una región "plural"
La presidenta madrileña ha defendido que «afortunadamente» Madrid es «una región plural, respetuosa con las tradiciones y las distintas creencias religiosas» pero ha puesto el foco en que en España y en otros lugares del mundo se sufre «la hipocresía de que en pleno siglo XXI desde distintas administraciones de todo ámbito se aprueben campañas de exclusión de los judíos, contra los ciudadanos y las empresas de Israel y contra los ciudadanos que se significan por su simpatía hacia el estado judío».
Por ello, ha recordado que la Asamblea de Madrid ha instado al Congreso de los Diputados a que mejore la legislación relativa a subvenciones y concursos públicos para que «ningún grupo o asociación que fomenta el odio contra los judíos pueda tener acceso a financiación pública».
Además, ha hecho hincapié en que «negar al pueblo judío la existencia de su estado» es «antisemitismo». «Hago una llamada de atención para que el Congreso de los Diputados deje de retrasar sin justificación la aprobación definitiva y la puesta en práctica de las medidas legislativas pendientes», ha declarado.
A su parecer, «es incompatible el lamento por los seis millones de judíos asesinados por los nazis y sus colaboradores con la connivencia con aquellos que odian y desprecian a los judíos vivos, empezando con los que viven hoy en Israel».
El acto lo ha cerrado con su intervención la presidenta de la Comunidad Judía de Madrid, Estrella Bengio, quien ha puesto en valor que la Asamblea haya sido «pionera» en conmemorar este día. «Estamos en este espacio que es de todos para recordar a las víctimas, un día para rememorar a los que nos faltan, a los que se fueron antes de tiempo, a los que nos arrebataron. Un día para señalar su dolorosa ausencia y para reclamar con nuestras palabras su presencia», ha declarado.
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