El proyecto de electrificación de las cocheras del autobús urbano de Zaragoza ha concluido y presta servicio a los 17 vehículos eléctricos, que circulan por la ciudad, a los que se sumarán otros 11 en marzo. Es el modelo más grande e innovador de los que se acometen en España porque los 75 pantógrafos instalados que alimentan las baterías son invertidos lo que mejora la recarga y ofrece mayor seguridad, además de facilitar el mantenimiento.
Los 75 pantógrafos o puntos de recarga están instalados en una estructura fija y suministran la energía por la parte superior del autobús de modo que el conductor solo tiene que colocar el vehículo en el punto exacto y esperar a que baje la estructura para acoplarse en las pletinas de conexión.
Al cabo de entre cinco y ocho horas, desde el final de la jornada y durante la noche, la batería estará totalmente recargada y ofrecerá al autobús una autonomía superior a las ocho horas de prestación del servicio.
La consejera municipal de Servicios Públicos y Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Natalia Chueca; y el gerente de Avanza-Zaragoza, Guillermo Ríos, han presentado la puesta en marcha de la electrificación de las cocheras, junto a responsables de Endesa, la compañía que suministra la energía y que se ha encargado de la construcción de la línea eléctrica desde la subestación de Torre Olivera a la subestación edificada dentro de las cocheras municipales para poder transforma los 45 kilovatios de alta tensión en 15 kilovatios de media tensión.
Esta energía se deriva por una red de distribución hacia los cuatro centros de transformación construidos en el recinto, que la reducen a baja tensión para poder alimentar los cargadores y las estructuras de los pantógrafos invertidos.
De los 75 pantógrafos invertidos que se han instalado, 37 tiene un potencia de 100 kilowatios para los vehículos 12 de metros de largo; y 38 alcanzan los 150 kilovatios de potencia para los autobuses articulados de 18 metros. Además, hay un cargador rápido de 300 kilovatios para situaciones imprevistas.
Compromisos y retos
En declaraciones a los medios de comunicación, Natalia Chueca ha explicado que este proyecto de electrificación de las cocheras del autobús urbano es «de los más grandes de España y el más innovador» precisamente por la elección de la recarga mediante pantógrafos invertidos.
Chueca ha recordado los compromisos del Gobierno PP-Cs de hacer un modelo de ciudad europea y, por eso, Zaragoza está dentro de las cien ciudades europeas climáticamente neutras y otro es «demostrar con hechos reales» el compromiso hacia la electrificación del transporte.
«Son retos importantes --ha señalado-- que marca la Unión Europea y hay que avanzar para estar preparados y estamos siendo una ciudad ejemplo como demuestra esta infraestructura».
Ha sido un año de obras y una inversión de 8 millones de euros que tendrán un 90 por ciento de subvención con los fondos europeos Next Generation.
Sobre los vehículos eléctricos, la consejera municipal ha detallado que cuatro son de la fase piloto que llegaron antes de encargar 68 previstos, de los que ya hay 17 y en marzo vendrán otros 11. «Estos cuatro años Zaragoza ha avanzado más no solo en la transformación del transporte público hacia el objetivo cero emisiones, sino en tener unos vehículos más confortables y cómodos, que ahorran 620.000 toneladas de CO2, y son mas silenciosos al reducir la contaminación acústica, que también es una preocupación de los vecinos», ha subrayado Chueca.
Asimismo, ha comentado que cuando se toma la decisión de ir a la electrificación se asumen riesgos y, por eso, «está todo tan medido y es más complejo que los vehículos híbridos que no suponen riesgo», pero si se quiere que Zaragoza marque las pautas dictadas por la UE para 2050 «hay que testar y probar» nueva tecnología y, además, «sin incidencias gracias al trabajo que se ha hecho en tiempo y forma».
El gerente de Avanza, Guillermo Ríos ha destacado que ha sido un proyecto «muy singular desde que se hace una apuesta por la electromovilidad».
Aprendizaje
El reto ha sido ver si era viable y si se era capaz de hacerlo, ha reconocido Ríos. Cada proyecto, ha expuesto, tiene sus soluciones propias y se ha intentado superar los retos técnicos de forma eficiente y con vistas al futuro porque hay 75 cargadores y la instalación permite llegar a los 350 vehículos con 20 megavatios de potencia instalados en la subestación de Torre Olivera y el centro de transformación de cocheras permitirá abordar nuevas ampliaciones.
Otro reto ha sido hacer el proyecto al tiempo que se presta el servicio sin interferencias y «se ha hecho con gran coordinación con Endesa X», ha elogiado Ríos. La fase actual es de puesta en marcha y hay una curva de aprendizaje para que la instalación sea sólida, eficaz y eficiente y se tiene que ver la mejor manera de ir operando y sacar el mayor rendimiento posible, ha emplazado.
Tras indicar que el proyecto de ingeniería ya está concluido, ha dicho que, a partir de ahora, se irá aplicando la parte operativa.
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