Desarticulada una red que traía en avión cocaína de Perú a España con 'mulas' que se hacían pasar por turistas

Siete de los detenidos han ingresado en prisión tras ser puestos a disposición de la autoridad judicial, según ha informado la Policía en un comunicado. La desarticulación del grupo se ha llevado a cabo tras meses de «compleja investigación» por parte agentes de la Policía Nacional.

Se trata de un «activo» grupo organizado presuntamente dedicado al tráfico de cocaína a media escala, asentado en la localidad de Onda (Castellón) e inmediaciones, que estaba dirigido por un hombre que residía en Madrid desde donde coordinaba los pasos de la red.

El 'modus operandi' consistía en traer la droga desde Perú a través de personas que, a cambio de una «considerable cantidad» de dinero, trabajaban como «mulas» para la organización y traían la droga a España en avión, donde llegaban como turistas.

Una vez en España, estas personas eran recogidas por los responsables de la organización en el aeropuerto de Madrid-Barajas y posteriormente las trasladaban hasta diferentes domicilios de la provincia de Castellón, donde entregaban la sustancia estupefaciente.

Una vez recibida la droga, la organización supuestamente repartía la sustancia entre personas que se encargaban de su redistribución a media y pequeña escala, gracias a una amplia red de contactos y puntos negros de venta de droga repartidos por numerosos municipios de Castellón y Valencia.

Durante la investigación se comprobó que los presuntos responsables de la organización llevaban «meses» actuando de esta forma y adoptaban «importantes» medidas de seguridad para evitar ser investigados.

Para el cierre de la operación se estableció un amplio dispositivo con entradas y registros en Madrid, Valencia, Castellón de la Plana, Onda, Oropesa y Artesa, que se alargó durante varios días, dando como resultado la detención de 13 personas y la intervención de distintas cantidades de cocaína, marihuana, drogas de diseño, prensas hidráulicas, básculas de precisión, dinero, aparataje para cultivo interior, teléfonos móviles, armas blancas, munición y dos vehículos.

El grupo supuestamente, además de traficar con cocaína, completaban su actividad con el cultivo y tráfico de marihuana. De hecho, en una de las viviendas fue intervenido un laboratorio con todo lo necesario para el cultivo y extracción de esta sustancia.