Maru Díaz pide, para el proyecto de unión de estaciones, escuchar a la ciencia y reconoce su minoría en el Gobierno

En declaraciones a los medios de comunicación, tras presentar el estudio 'La inserción laboral de los egresados universitarios del sistema universitario aragonés', se ha referido a la declaración como proyecto de interés autonómico y de interés general, este lunes, en un Consejo de Gobierno extraordinario, a la unión de las estaciones de esquí de Astún y Formigal a través de una telecabina, promovido por el grupo Aramón, que se tramitará como Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA).

Díaz ha remarcado que, como representante de Podemos en el Gobierno de Aragón, ya ha dejado «clara» con anterioridad su oposición a este proyecto y también del uso de la mayor parte de los fondos europeos dedicados al turismo sostenible para financiarlo, poniendo «todos los huevos en la única cesta».

No obstante, ha continuado, «entiendo y asumo la minoría que representamos dentro de este Gobierno, dentro del Parlamento y por eso se continúan los trámites».

Podemos forma parte de un Gobierno de coalición en Aragón sustentando también por PSOE, PAR y CHA. Tanto este último partido, como la formación morada son desfavorables a la unión de estaciones y poseen un consejero en el Ejecutivo cada uno, igual que el PAR, mientras que el resto de consejero son del PSOE. Los socialistas y el PAR han impulsado este proyecto.

Según ha contado Díaz, este lunes, «tanto en mi caso, como el caso del consejero José Luis Soro (CHA) volvimos a manifestar nuestra negativa, como hemos hecho hasta ahora, al procedimiento que se está haciendo».

Además, ha expresado su compromiso por velar, «en la parte que nos corresponde, por el cumplimiento íntegro de la ley y por intentar asegurar la preservación del valor inmaterial y el valor paisajístico que tiene una zona como Canal Roya --por donde se producirá esa unión de estaciones-- que creo que nos toca a todos defender».

Díaz, como consejera de Ciencia, ha reiterado, «como no puede ser de otra manera, que hay que escuchar a la ciencia también en los temas cruciales y los informes del Instituto Pirenaico de Ecología, de los investigadores del CSIC y de la universidad nos señalan justo el camino contrario de lo que se está haciendo».