Puesto de frutas en un mercado, a 15 de marzo de 2023 | Eduardo Parra - Europa Press

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La Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad trabaja en una propuesta para recuperar las ayudas individualizadas a usuarios de Servicios Sociales que ya se utilizaron durante el primer confinamiento de la pandemia, en primavera de 2020, para hacer frente a la inflación mientras no se topen los precios de los alimentos.

Según ha podido saber Europa Press, el departamento que dirige Aitana Mas plantea recuperar las PEIS (Prestaciones Económicas Individualizadas de Emergencia Social) que se activaron durante el primer confinamiento y permitieron a los usuarios de servicios sociales hacer uso de cheques con los que comprar en los comercios que considerasen. En su momento, se destinaron 11,5 millones a estas ayudas y ahora proponen aumentarla a 15.

Así, consideran que mientras el gobierno central no ponga tope a la cesta de la compra, por parte de la Generalitat, se deben apostar por «medidas de choque» como esta, que «evita estigmatizaciones y además facilita que la persona receptora se lo gaste en el comercio que considere», con lo cual no quedarían exentos los pequeños y medianos comercios.

En este sentido, desde la Vicepresidencia entienden que se podría adaptar el decreto 43/2020, por el que se regularon estas prestaciones y han propuesto aumentar su dotación a 15 millones de euros. En concreto, estas prestaciones se distribuían entre ayuntamientos y mancomunidades, para que fueran ellos quienes las concedieran a los usuarios.

Esta propuesta llega en un momento en que desde Presidencia se está negociando con el sector de las distribuidoras un «bono social», que el president, Ximo Puig, ha defendido que servirá para bajar el precio de la cesta de la compra a familias que lo necesitan.

¿cómo se hizo entonces?

En aquel momento, se estableció que las PEIS iban a ser prestaciones que se solicitaban mensualmente dotadas con 200 euros y 50 más por cada miembro de la unidad de convivencia. En aquel momento, se consideró que se justificaban las ayudas de forma telemática aportando la persona titular los recibos o facturas de compra o de suministros.

Las ayudas se tramitaron de forma automática para aquellas personas que lo pidieron y que tenían ya una solicitad de ayuda en los seis meses anteriores. En caso de no existir, se requería una declaración responsable. La prestación se abonaba mediante transferencia bancaria, en efectivo o tarjeta de pago para consumir productos de necesidad básica.