El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha presidido la constitución del Órgano de Coordinación Interinstitucional en materia de Juventud | MIKEL ARRAZOLA-IREKIA

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El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha presidido este lunes la constitución del Órgano de Coordinación Interinstitucional en materia de Juventud, un foro destinado a articular la cooperación y coordinación entre las administraciones públicas vascas para garantizar el impulso de la política integral de juventud.

Este órgano está integrado por todas las instituciones con responsabilidades en materia de juventud: la Secretaría General de Transición Social y Agenda 2030; las viceconsejerías de Empleo e Inclusión, Vivienda, Universidades e Investigación, Política Lingüística, y Políticas Sociales; las diputaciones forales; y la Asociación de Municipios Vascos (EUDEL). También participa como invitada la presidencia del Consejo de la Juventud de Euskadi-Euskadiko Gazteriaren Kontseilua.

Además de la constitución de este órgano, en esta primera reunión se han abordado el funcionamiento, el programa de objetivos de trabajo para 2023, la previsión del Plan de Actuación 2024-2027, y la constitución de una comisión técnica en el seno de esta entidad.

Objetivos

Entre los objetivos de trabajo para este año, destacan el seguimiento del desarrollo normativo de la Ley de Juventud, el impulso a la elaboración de la 'Estrategia 2030 en materia de juventud de Euskadi', la elaboración del Protocolo de protección de la infancia y la adolescencia en el ámbito del ocio, y la puesta en común de medidas para favorecer el adelanto de la edad de emancipación juvenil.

A través de este espacio, se refuerza la política de juventud impulsada por las distintas administraciones y, específicamente, las medidas para favorecer la salida del hogar de los jóvenes, con el adelanto de la edad de emancipación como prioridad.

La colaboración en el impulso y apoyo a un pacto de país, previsto en la recién aprobada 'Estrategia de emancipación de las personas jóvenes', también ha sido objeto de tratamiento en esta reunión. Además, la Dirección de Juventud ha presentado el documento 'Puntos de partida para un pacto de país con y por la juventud'.

Esta es una iniciativa abierta a la participación a través de un proceso de diálogo y acuerdo. De esa forma, se dota al Consejo de la Juventud de Euskadi de un papel destacado en la definición participativa de la construcción del proceso. Desde este órgano se considera que este pacto «es una necesidad de presente y una apuesta de futuro en clave de equidad intergeneracional».

En este sentido, se considera que un acuerdo de este tipo requiere de la implicación del conjunto de la sociedad y una participación y un liderazgo de las personas jóvenes. Todo ello, con el objetivo de promover una transformación cultural y crear «las condiciones necesarias para la igualdad de oportunidades, el empoderamiento y la resiliencia de la juventud para impulsar sus proyectos de vida y sus procesos de autonomía».

El documento 'Propuesta de puntos de partida para un pacto de país con y por la juventud' plantea la necesidad de potenciar la formación, capacitación y emprendimiento de las personas jóvenes, incentivar y crear empleo juvenil, y mejorar su calidad en relación con su remuneración, precariedad, temporalidad o parcialidad.

Ayudas e incentivos fiscales

En materia de vivienda, se apuesta por favorecer las condiciones de acceso a la vivienda de las personas jóvenes con una perspectiva interinstitucional, que establezca líneas y programas de coordinación y coherencia en los tres niveles institucionales: municipal, foral y autonómico.

Por otra parte, se subraya la conveniencia de contribuir a mejorar la renta disponible de la juventud articulando ayudas, préstamos e incentivos fiscales a los procesos de emancipación y construcción de familias de las personas jóvenes.

En el ámbito de la cohesión, el objetivo es promover la cohesión intrageneracional mediante medidas para impulsar la inclusión sociolaboral de jóvenes en situación de vulnerabilidad, con particular atención a la facilitación de sus procesos de tránsito a la vida adulta.

A su vez, se apuesta por apoyar una transformación cultural para la emancipación, así como para el empoderamiento ante la dificultad. En este sentido, se plantea la necesidad de impulsar la participación de la juventud en el desarrollo de este proceso y en la configuración de todas las políticas públicas.