La Diputación foral de Bizkaia ha anunciado el inicio de la segunda y definitiva fase del pintado del nuevo Bosque de Oma, en el que desde este mes de marzo y hasta final de verano se actuará en los 19 conjuntos artísticos que faltan. Una vez concluido el pintado, el Bosque se abrirá al público en octubre, aunque los interesados podrán verlo antes y observar los trabajos, a través de una cita previa que dejará de ser necesaria una vez que el recinto se abra al público en octubre.
La diputada vizcaína de Euskera, Cultura y Deporte, Lorea Bilbao, junto al profesor de la UPV-EHU Fernando Bazeta, y José Ibarrola, hijo de Agustín Ibarrola, han explicado en rueda de prensa el comienzo de la segunda y última fase de pintado del Bosque de Oma.
Bilbao ha recordado que en septiembre de 2022 finalizó la primera fase del pintado del Bosque de Oma. Según ha dicho, el desarrollo de esta primera fase ha «reiterado la complejidad del proyecto», que requiere la implicación de diversas áreas de conocimiento, para que cada una, desde su perspectiva, desde su conocimiento, desde su experiencia y desde su práctica «aporte y enriquezca el proyecto».
El nuevo recinto ubicado en el municipio vizcaíno de Kortezubi está localizado en la parcela contigua al actual Bosque Pintado de Oma y la diputada ha destacado que el Bosque «afortunadamente encara ya» su segunda y última fase de pintado".
De este modo, el equipo multidisciplar encargado de los trabajos «comienza ya de nuevo a trabajar en Oma, sobre el terreno, para dar continuidad al proceso de pintado y lo hará durante los próximos meses, hasta finalizar el trabajo. En esta segunda fase, ha indicado, »se completará el Bosque pintado los 19 conjuntos que faltan".
Hasta final de verano
Bilbao ha asegurado que el proceso se realizará «desde ya mismo» y hasta finales del verano de este año y ha destacado que desean abrir el recinto al público en octubre, «mostrando ya la obra al completo», con más de 800 árboles pintados y que contará con un recorrido artístico de más de un kilómetro.
En la primera fase, desarrollada durante el periodo de verano de 2022, se han realizado, tal y como estaba previsto, 14 conjuntos artísticos con un total de 454 árboles pintados. La segunda fase de traslado comienza en marzo y se desarrollará hasta finales de verano con el pintado de otros 400 árboles y 19 conjuntos artísticos, hasta completar los 33 conjuntos artísticos que completan el Bosque de Oma.
Durante los próximos meses, mientras se estén pintado los conjuntos que faltan, las personas interesadas podrán entrar en el Bosque a conocer el proceso de pintado, aunque «únicamente con reserva previa, a partir del 1 de abril y hasta septiembre, que es cuando se va a poder conocer de primera mano cómo se va desarrollando el traslado de obras a través de visitas guiadas».
Bilbao ha advertido de que "no se va a poder acudir por libre mientras se esté terminando la obra, hasta que se abra al público en octubre.
De este modo, el Bosque permanecerá cerrado y podrá visitarse únicamente en visitas guiadas con reserva previa llamando al teléfono 94 465 16 57. Se organizarán dos visitas a partir del 1 de abril de lunes a domingo en horario de mañana, a las 10.30 horas en castellano y a las 12.30 horas en euskera, hasta septiembre de este año.
El profesor de la UPV-EHU Fernando Bazeta ha explicado el proceso que se está desarrollando y ha indicado que «una operación de traslado de pinturas tiene dos componentes esenciales». Uno sería, ha continuado, el traslado físico de la materialidad del Bosque: las pinturas, los árboles los conjuntos, las perspectivas, el relieve geográfico, pero «todo esto es el aspecto material».
"conceptos emocionales"
Según Bazeta, «el aspecto material en sí no dice mucho» y que «lo que es importante es trasladar los conceptos emocionales que están unidos a esta materialidad», como «las preguntas que Agustín Ibarrola se debió hacer cuando estaba pintado el Bosque y las respuestas que encontró», por lo que el objetivo pasaría por «traer la emoción al Bosque».
El profesor ha asegurado que el número total de 800 árboles es «aproximado», porque el «bosque está vivo y las pinturas entre ellas tienen que dialogar» y ha indicado que en el cordal norte de la estructura del Bosque se recuperan conjuntos que se perdieron en talas en 1989.
Por último, ha recordado que en los próximos siete meses se estará trabajando, por lo que los interesados deberán optar por visitas guiadas, pero que una vez que esté acabado las visitas serán libres.
José ibarrola
Por su parte, el hijo de Agustín Ibarrola, José Ibarrola, ha agradecido a la Diputación el "esfuerzo que está haciendo, así como el trabajo que están haciendo Fernando Bazeta y todo su equipo.
Ha destacado que para la familia es una «gran satisfacción que el Bosque se recupere porque estaba mal, muy mal y después de este año todavía peor, y ver que va a tener una larga vida, espero, es una gran satisfacción».
Ibarrola ha constado «es una gran satisfacción también el que se recuperen sobre todo tres conjuntos que habían sido talados a finales de los 80, porque eran conjuntos »muy significativos, no solamente desde el punto de vista conceptual con respecto a la obra de Agustín« sino también porque eran fruto de »una reflexión de alguna manera sobre la actualidad en aquel momento«, dado que »hay uno que se llamaba 'La amenaza nuclear'.
Como consecuencia de la investigación pormenorizada se ha realizado una relectura del Bosque que ha derivado en un proyecto compuesto por 33 conjuntos artísticos plasmados en más de 800 árboles.
Con este proyecto puesto en marcha por la Diputación Foral de Bizkaia y gracias a la labor del equipo encabezado por Fernando Bazeta se han corregido errores de concepto, títulos inadecuados y se ha conseguido definir de forma precisa los elementos que componen cada uno de esos conjuntos y también su significación.
Asimismo, la incorporación de un mayor número de árboles pintados a varios conjuntos artísticos como 'Ojos', 'Círculos de colores', 'Ritmos Envolventes' y 'Animales del Bosque' completan estos en las dimensiones y características en que los ideó el artista en su diseño de origen, mientras que la recuperación de otros tres conjuntos ya perdidos como son 'Mezquita de Córdoba', 'Homenaje al Roble' y 'Amenaza nuclear' permite disfrutar del total de la obra del Bosque de Oma.
El Bosque que se abrirá en octubre estará «más cuidado y será sostenible» ya que el tratamiento y cuidados periódicos que se darán al elemento vegetal son más adecuados al ritmo biológico del bosque, se respeta la vegetación original y se evitan tareas que puedan afectar a su biotipo vegetal.
Al mismo tiempo, se controlará el estado de cada uno de los árboles con la monitorización individualizada en cada uno de ellos y se activará un sistema de seguridad para actuar en caso de incendio o para reaccionar ante situaciones de emergencia.
Además, para que las personas que lo visiten tengan una experiencia más agradable los caminos se están acondicionando con un sustrato ecológico formado por cortezas de pino y ciprés trituradas y se crearán zonas de descanso en el recorrido. Igualmente se indicarán los puntos donde las personas visitantes deberán colocarse para poder apreciar debidamente cada conjunto artístico.
El Bosque contará con conectividad, lo que facilitará la utilización de recursos para hacer llegar a las personas que lo visiten referencias al artista o información para contextualizar la obra.
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