Archivo - La zona de Collserola de Barcelona, que conecta los espacios naturales con la ciudad. | AMB - Archivo

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El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha proyectado una metrópolis con 870 kilómetros de ejes verdes y 10 avenidas metropolitanas en su Plan Director Urbanístico Metropolitano (PDUM), que contempla un horizonte 2050 y plantea una área metropolitana regenerada, policéntrica, renaturalizada y cohesionada.

El Consejo Metropolitano ha aprobado inicialmente este marzo el PDUM, lo que supone el primer paso para la substitución del Plan General Metropolitano (PGM) del 1976, y que plasma un modelo de desarrollo urbanístico que quiere dar respuesta a las necesidades de la población basándose en las capacidades del territorio, ha enfatizado el director de las políticas urbanísticas del AMB, Xavier Mariño.

Según ha explicado la jefa del servicio de redacción del Plan Director del AMB, Mireia Peris, las propuestas del plan se guían por cuatro ejes estratégicos que son la preservación de las funciones y los servicios de los ecosistemas metropolitanos, la recuperación de estructuras y continuidades urbanas, la regeneración urbana, y la transición ecológica, social y tecnológica.

El vicepresidente de políticas urbanísticas del AMB, Jordi Sánchez, ha remarcado que el compromiso es que el PDUM se pueda aprobar definitivamente en el siguiente mandato, una competencia que pertenece a la Generalitat.

Ha destacado que está planificado con visión metropolitana, pensando en el conjunto del territorio, pero «respetando la autonomía» de cada municipio, para dar una visión de red policéntrica y modal y huir de las dinámicas de centroperiferia, ha dicho.

«Con esta aprobación inicial, el AMB ejerce sus responsabilidades y pone las bases para la transformación de la metrópolis», ha afirmado Sánchez, que también ha asegurado que dan respuesta a un pacto de gobierno y ha ensalzado el consenso con todos los ayuntamientos.

Movilidad sostenible

Así, el PDUM plantea una metrópolis basada en una red de 10 avenidas (que suman más de 240 kilómetros), 870 kilómetros de ejes verdes, calles, parques y equipamientos, con el objetivo de priorizar las necesidades de la población, cohesionar los barrios y facilitar la movilidad a pie, en bicicleta y en transporte público.

De este modo, apuesta por que el 2050 la mitad de los desplazamientos se hagan a pie o en bicicleta y el 30% en transporte público, que se reduzca a la mitad el uso del vehículo privado, que se garantice el derecho a la accesibilidad, y que se redistribuyan los usos para acortar las distancias y posibilitar que los desplazamientos cotidianos sean a pie o en bicicleta.

Más vivienda asequible

Por otro lado, el nuevo plan director posibilita que el 10% del parque de vivienda asequible sea estable mediante la intensificación las reservas de vivienda de protección pública y, en conjunto, se prevé un incremento para 2050 de más de 120.000 nuevas viviendas asequibles estables, de las cuales unas 62.000 serían viviendas de alquiler social.

Para asegurar la mejora del parque de vivienda, el PDMU plantea rehabilitar estrategias de rehabilitación y recomposición de los tejidos urbanos, e identificar los ámbitos de regeneración urbana, que requieren actuaciones más integradas.

15 nuevas centralidades

El PDUM también distingue 15 nuevas centralidades que «permitirán aumentar el reequilibrio de la metrópolis y superar la dicotomía entre el centro y la periferia», e identifica 115 ámbitos para desarrollar más de 135.000 viviendas y disponer de 20 millones de metros cuadrados renovados para actividades económicas.

En cuanto a infraestructura verde, el PDUM preserva los espacios abiertos, que logran una extensión de más de 32.000 hectáreas (el 51% del total de la superficie del área metropolitana), lo que supone un 4,2% más de suelo no urbanizable en el planeamiento vigente.

Actividad económica y servicios

Además, prevé proteger la actividad industrial en los polígonos, adecuar los usos en el territorio y disponer de 20 millones de metros cuadrados de techo renovado de actividad económica; e impulsar la prestación de servicios dotacionales, así como su distribución y diversificación.

Bajo un contexto de emergencia climática, el PDUM prevé 56 nuevos emplazamientos que ocupan 85,5 hectáreas para la producción de energía solar, plantea una gestión sostenible de los acuíferos y la gestión de residuos.