El portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria | GOBIERNO VASCO

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El portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, ha destacado la importancia de que el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, se haya comprometido a defender la conexión en 2030 del corredor ferroviario atlántico.

De esta forma, Zupiria se ha referido al anuncio realizado por Sánchez este pasado miércoles en el Congreso de que había transmitido a su homólogo francés, Emmanuel Macron, y a la Comisión Europea que espera que el corredor ferroviario atlántico que unirá España y Francia «esté listo» para 2030.

El presidente del Ejecutivo respondió, de esta forma, a la interpelación en el Congreso del portavoz del PNV en la Cámara Baja, Aitor Esteban, que le emplazó a impulsar el Eje atlántico después de la polémica en torno a la fecha para la conexión de la Alta Velocidad, establecida en un principio para 2030 y que el Ejecutivo galo podría retrasar a 2042.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, el portavoz del Gobierno Vasco ha afirmado que es «un mensaje importante» que el Gobierno Vasco «necesitaba escuchar». «El Lehendakari ha tomado muchas iniciativas diferentes para recordar, por una parte, la necesidad de conectar las redes ferroviarias del norte de la península y de toda la zona atlántica con las redes», ha recordado.

Por ello, ha dicho que escuchar al presidente del Gobierno del Estado, que va a ostentar la presidencia de la Comisión Europea en el segundo semestre de este año, que va a defender el cumplimiento de los compromisos que Europa ha adoptado respecto a estas redes ferroviarias, es importante", ha manifestado.

Asimismo, se ha congratulado de que «haya un compromiso del Gobierno español para que, coincidiendo con ese semestre de presidencia europea, se pueda constituir una Macrorregión europea que defienda los intereses de Portugal, de España, de Francia, de África y de Irlanda, para que la fachada atlántica no quede postergada frente a otros ámbitos europeos». «También es una buena noticia», ha remarcado.

En su opinión, debe haber «una presión» a Francia por parte de las instituciones europeas, peor también de los países implicados, para que cumpla con las decisiones que se están adoptando respecto a las redes ferroviarias.