Unos 245.000 agricultores y ganaderos andaluces se beneficiarán de la rebaja del 25% en el IRPF por la sequía

Esta orden recoge la propuesta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) de minoración de dichos índices y tiene en cuenta la incidencia de la sequía y otras circunstancias excepcionales que afectaron a la rentabilidad de muchas explotaciones agrícolas y ganaderas durante 2022, como la guerra en Ucrania, que causó un encarecimiento de los costes de producción, según una nota del Ministerio.

La orden establece una reducción general del rendimiento neto del 25% que podrán aplicarse los en torno a 800.000 agricultores y ganaderos que tributan por el sistema de módulos. Determinados sectores en situación más vulnerable se benefician además de reducciones específicas, que son del 50% en el caso del olivar, el almendro y la apicultura, y del 30% para cereales, oleaginosas y leguminosas, castaño, melocotón, nectarina, albaricoque y los demás sectores
ganaderos.

Se estima que el conjunto de las reducciones contempladas en la orden publicada supone una rebaja de la base imponible del orden de 1.807 millones de euros, y es la de mayor alcance de la última década. En el caso de Andalucía, el conjunto de las minoraciones puede suponer una reducción de la base imponible de los declarantes en el régimen de estimación objetiva agraria de unos 712 millones de euros que beneficiarán a unos 245.000 agricultores y ganaderos.

La orden permite también que los declarantes en Estimación Objetiva agraria del IRPF puedan minorar el rendimiento neto previo un 35% por adquisición de gasóleo agrícola, y un 15 % por compra de fertilizantes, según lo establecido en la Orden HFP/1172/2022, de 29 de noviembre, que desarrolla el método de estimación objetiva del IRPF para 2023.

Además, se mantienen las reducciones de los índices correctores que se establecieron el año pasado por piensos adquiridos a terceros y por cultivos en tierras de regadío que utilicen energía eléctrica. Concretamente se establece en un 0,5 el índice aplicable a las actividades ganaderas que alimenten el ganado con piensos y otros productos adquiridos a terceros, siempre que representen más del 50% del importe de los productos alimenticios consumidos, y se aplica tanto a los sectores ganaderos intensivos como a extensivos. El índice corrector por cultivos en tierras de regadío que utilicen energía eléctrica se reduce a 0,75.

Las reducciones de los índices de rendimiento neto establecidas para la comunidad autónoma de Andalucía son, en los sectores agrícolas, para los cereales, leguminosas y oleaginosas de 0,26 a 0,18; para oleaginosas de 0,32 a 0,22; para productos del olivo de 0,26 a 0,13; para el albaricoque, melocotón y nectarino de 0,37 a 0,26; para la almendra de 0,26 a 0,13, y para la castaña de 0,26 a 0,18.

En cuanto a los sectores ganaderos, en la apicultura de 0,26 a 0,13; para el bovino de leche de 0,20 a 0,14; en el bovino de carne de 0,13 a 0,09: en bovino de cría de 0,26 a 0,18; en el ovino y caprino de carne de 0,13 a 0,09; para el ovino y caprino de leche de 0,26 a 0,18; para el porcino de carne o de 0,13 a 0,09; para el porcino de cría de 0,26 a 0,18; para la avicultura, de 0,13 a 0,09; para la cunicultura de 0,13 a 0,09, y para el equino de 0,32 a 0,22.

Además, se establece una reducción autonómica adicional del 65% en el módulo de la almendra para el conjunto de la comunidad autónoma, que pasa del 0,26 al 0,09.

Igualmente se producen importantes minoraciones en los ámbitos provinciales. En Almería, para la sandía 0,26 a 0,18; para la cebada y triticale de 0,26 a 0,13, y para las leguminosas, en concreto, yeros de 0,26 a 0,13. En el caso de Cádiz, para el brócoli de 0,26 a 0,18; para la naranja y mandarina de 0,26 a 0,18 y 0,13, respectivamente, y para la castaña de 0,26 a 0,13.

En el caso de Córdoba, para la mandarina de 0,26 a 0,13; para los frutales no cítricos de 0,37 a 0,19, y para las leguminosas, guisantes secos de 0,26 a 0,13. En la provincia de Granada, para el limón y naranja de 0,26 a 0,13; las judías secas de 0,26 a 0,05, y para la escarola de 0,26 a 0,13.

En Huelva, el altramuz dulce de 0,26 a 0,13; para la ciruela de 0,37 a 0,13, y el pomelo de 0,37 a 0,13. En la provincia de Jaén, el algodón de 0,37 a 0,19; la cebada de 0,26 a 0,13; la uva para vino sin D.O. de 0,32 a 0,09, y el olivo de 0,26 a 0,09.

En el caso de Málaga, la mandarina y naranja de 0,26 a 0,13; la haba verde de 0,26 a 0,18; la uva de mesa de 0,32 a 0,22, y la uva para pasificación de 0,32 a 0,06. Por último, en la provincia de Sevilla, la almendra de 0,26 a 0,05; el trigo y avena de 0,26 a 0,13; la naranja y limón de 0,26 a 0,18; el brócoli de 0,26 a 0,09, y el algodón de 0,37 a 0,26.

A escala local, se conceden reducciones superiores a la autonómica y nacional en determinadas zonas y cultivos. En concreto, en el algodón en 19 municipios (4 en Córdoba y en Sevilla, 7 en Jaén y 1 en Cádiz), y también en el arroz en 17 municipios (9 en Sevilla, 7 en Cádiz y 1 en Huelva).

El cereal, en 70 municipios (43 en Granada, 17 en Málaga y 10 en Almería); el aguacate en 66 municipios (48 en Málaga y 18 en Granada); la almendra, 61 municipios (50 en Málaga y 11 en Almería); la castaña, en 5 municipios de Málaga; las leguminosas, en 35 municipios de Granada, y la patata, en 7 municipios de Cádiz.

También en productos del Olivo, en 134 municipios (28 en Almería, 14 en Cádiz, 28 en Córdoba, 7 en Granada, 35 en Málaga y 22 en Sevilla); el ovino y caprino de carne y leche, en 3 municipios de Almería y Granada; las hortícolas, en 74 municipios (en 67 en Granada y 7 en Cádiz); la fresa en 4 municipios de Cádiz; la uva de mesa en 8 municipios de Cádiz, mientras que la de vinificación en 34 municipios (25 en Málaga,8 en Cádiz y 1 en Sevilla).