Archivo - Desaladora del Bajo Almanzora, en el núcleo de Villaricos, en Cuevas del Almanzora (Almería) | ACUAMED - Archivo

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Las actuaciones para la recuperación de la desaladora del Bajo Almanzora de Almería, que quedó inoperativa en septiembre de 2012 a causa de unas fuertes riadas pocas semanas después de su puesta en marcha, prevén cinco meses adicionales de trabajos tras haberse descubierto dos roturas más no detectadas --hasta un total de tres-- en la tubería del inmisario, a nivel submarino.

El contrato formalizado con la empresa Sacyr Agua S.L. en marzo del año pasado se ha visto interrumpido de forma temporal, ya que quedó suspendido el 30 diciembre de 2022, una vez se dio cuenta de que la tubería presentaba mayores deficiencias, por lo que debía concretarse cómo aplicar una solución a nivel técnico y administrativo.

En este sentido, el contrato para la recuperación de esta infraestructura ha tenido que ser modificado para dar cabida a estos trabajos no previstos. En concreto, según consta en la resolución consultada por Europa Press, los trabajos se elevarán a un periodo de 53 meses y se encarecerán en 202.370,49 euros --impuestos incluidos-- hasta los 16.554.032,57 euros.

Según justifica Acuamed, las roturas «no podían ser detectadas y valoradas por la empresa adjudicataria, ni por ninguna otra en el momento de la licitación, por tratarse de una zona submarina que no era susceptible de inspeccionar». En este sentido, dichas averías «deben ser reparadas para que la planta desaladora pueda operar correctamente».

Fue a finales de abril cuando la empresa trasladó su solicitud para modificar e incrementar el contrato en base a las inspecciones realizadas, por las que se comprobó que la conducción presenta un total de tres roturas: dos de ellas roturas completas (con separación de extremos) y una de ellas parcial. Esto ha llevado a la mercantil a solicitar cinco meses y una semana más para finalizar el plazo de redacción del proyecto constructivo.

La empresa apunta, en este sentido, que entre los trabajos marinos realizados durante la redacción del anteproyecto y los del proyecto transcurrieron «más de tres años» de modo que «dadas las condiciones de conservación de la tubería de inmisión, se han podido agravar los problemas existentes en dicha tubería durante este tiempo».

Debido a que la reparación de dos roturas adicionales «suponen solamente un incremento del 1,24 por ciento de los trabajos aproximadamente», no estiman necesario tramitar un nuevo procedimiento ambiental, con lo que basta introducir los cambios en los documentos relativos a la obra ya en redacción. La petición para ampliar los trabajos cuenta con el informe favorable de la Abogacía del Estado.

La reparación de esta desaladora es esencial para generar nuevos recursos para el abastecimiento a la población y riego en la cuenca del Almanzora, situada en el Levante almeriense. Además, se espera que la incorporación del agua desalada al sistema hídrico permita mejorar el estado de las masas de aguas, especialmente subterráneas, según las previsiones del Ejecutivo.