Además, mediante esta ley se modificará el impuesto medioambiental sobre las instalaciones de transporte de energía eléctrica de alta tensión. No obstante, este trabajo se encuentra pendiente de informes sectoriales.
Con ambos impuestos se prevé una recaudación aproximada de entre 27 y 31 millones de euros de la explotación de parques eólicos y fotovoltaicos.
Se regulará la generación de afecciones e impactos ambientales y visuales en el entorno natural de Aragón por la explotación de parques eólicos y fotovoltaicos, tratando de contribuir a preservar el medio ambiente en su consideración de bien protegido. No obstante, la Comunidad eximirá de impuestos las instalaciones para autoconsumo sin excedentes y las instalaciones de potencia inferior a 500 kilowatios.
En declaraciones a los medios de comunicación, Lambán ha abogado por «generar renovables de una manera correcta y que nos sirvan a nosotros, no a los demás, como tradicionalmente ha ocurrido».
A juicio del presidente aragonés, «muchas veces se crean plataformas o se originan campañas que no reaccionan contra una autorización, sino contra una solicitud de autorización». Ha subrayado que «se ha sido bastante restrictivo y los daños sobre el paisaje han sido mínimos si es que han existido».
Lambán ha aseverado que «el liderazgo» de Aragón en el conjunto de España en materia de renovableses «una oportunidad fascinante que se nos ofrece siempre y cuando acerquemos la producción al consumo y hagamos los cambios normativos necesarios para producir, con nuestra energía, beneficios a las economías domésticas y atraer inversiones a la comunidad». Ha comentado que el impuesto gravará la altura y el vuelo de los molinos, así como la superficie de las placas solares, y será anual.
También ha dicho que «la imagen que se está proyectando hacia la opinión pública respecto a las renovables tiene un componente excesivamente tergiversador de la realidad» y que «Aragón es una comunidad con una legislación más restrictiva y rigurosa para la implantación de renovables, otra cosa es que no haya que extremar más los cuidados de lugares donde se autoricen en el futuro».
«La guerra de Ucrania ha acelerado la implantación de las renovables, las tramitaciones se han dulcificado a instancias de la Comisión Europea y el Ministerio de Medio Ambiente, y en Aragón somos un paradigma de seriedad, control y rigor».
Javier Lambán se ha reunido en Alfambra con representantes de tres asociaciones de municipios para la gestión de las energías renovables: la Asociación Altiplano Renovables, la Asociación Viento Alto Renovables y la Asociación Majalinos Renovables. En el encuentro ha estado también presente la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mayte Pérez.
Además de planificar redes, se potencia el consumo de cercanía y, especialmente, del autoconsumo, en una iniciativa pionera en el marco autonómico español, que presenta unos objetivos «ambiciosos, innovadores y solidarios como la creación de un Fondo aragonés de solidaridad energética que incorporará medidas de inversión compensatorias a los territorios que soportan las cargas territoriales, paisajísticas y ambientales que estas generan».
Lambán ha aplaudido la iniciativa de los municipios que integran las tres asociaciones e, incluso, ha propuesto replicar su ejemplo en otros lugares.
Reunión en alfambra
En el encuentro de este martes, que ha tenido lugar en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Alfambra, han estado presentes los tres alcaldes que representan a las mencionadas asociaciones: Carlos Abril, del municipio alfambrino --Altiplano--, Fernando Safont, primer edil de La Iglesuela del Cid --Viento Alto-- y Sergio Uche, regidor de Aliaga --Majalinos--. En total, a estas tres agrupaciones están asociados 32 años ayuntamientos turolenses.
El alcalde de Alfambra, Carlos Abril, ha señalado: «Vamos a ser los perjudicados directos de la afección visual y ambiental» de estas instalaciones y que el nuevo gravamen «tiene que ser muy bien recibido en municipios y asociaciones».
Entre los beneficios que aportan a estos municipios la constitución de las asociaciones destacan la fortaleza que les aporta en cuanto a tramitación administrativa, la maximización de los ingresos obtenidos, el aprovechamiento de los recursos naturales de forma sostenible o la socialización de los beneficios obtenidos por la explotación de las energías renovables.
El objetivo de todos ellos es contribuir al proceso de despoblación que afrontan las áreas que aglutinan, mediante la mejora de los servicios públicos y la creación de oportunidades para generar empleo y atraer nuevos proyectos empresariales.
A la Asociación Viento Alto pertenecen Bordón, Cantavieja, Fortanete, La Iglesuela del Cid, La Cuba, Mirambel, Puertomingalvo, Tronchón y Villarluengo, en las comarcas del Maestrazgo y Gúdar-Javalambre
Mientras, de la Asociación Altiplano forman parte los ayuntamientos de Alfambra, Argente, Camañas, Cuevas de Almudén, Fuentes Calientes, Galve, Lidón, Mezquita de Jarque, Perales del Alfambra, Orrios y Visiedo, todos ellos en las comarcas de Comunidad de Teruel y Cuencas Mineras.
Por último, la Asociación Majalinos la forman las entidades de Ejulve, Andorra, Gargallo, Aliaga, Cañizar del Olivar, Palomar de Arroyos, La Zoma, Molinos, Los Olmos, Berge, La Mata de los Olmos y Seno, que a su vez pertenecen a las comarcas de Andorra-Sierra de Arcos, Cuencas Mineras, Bajo Aragón y Maestrazgo.
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