Investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria Incliva han iniciado un proyecto para detectar en población no estudiada por hepatopatía la posibilidad de infección por virus de la hepatitis C (VHC) con el fin de poder ofrecerles tratamiento y evitar en ellos la progresión de la enfermedad hepática.
Asimismo, se pretende descubrir posibles infecciones virales de otros tipos de hepatitis (VHB y VHD) y provocadas por otros virus --como el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) que causa el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida)-- que comparten mecanismos de transmisión con VHC en la población de estudio para poder derivar, en caso necesario, a los servicios pertinentes para su seguimiento y tratamiento.
El proyecto 'Impacto de implementación de nuevas estrategias de cribado para microeliminación de hepatitis C en el Departamento de Salud València Clínico-Malvarrosa' tiene como investigadores principales a los doctores Amparo Escudero -del Grupo de Investigación de Deterioro Neurológico de Incliva, especialista de Medicina Digestiva del Departamento de Salud Valencia-Clínico Malvarrosa y profesora del Departamento de Medicina de la Universitat de València (UV)-, entre cuyas líneas de investigación se encuentra el estudio de hepatopatías víricas, y David Navarro -coordinador del Grupo de Investigación en Microbiología Molecular y Patogénesis Microbiana de Incliva, jefe del Servicio de Microbiología y Parasitología del Hospital Clínico y catedrático de Microbiología de la UV-.
La hepatitis C --explican responsables de la investigación-- es la única infección viral crónica que se cura por completo eliminando el virus, pero es también un problema de salud pública global. Según los últimos datos publicados, afecta a más de 70 millones de personas en el mundo, lo que supone el 1% de la población.
Además, estudios recientes efectuados en España durante los últimos 3 años estiman que la seroprevalencia (porcentaje de personas que han entrado en contacto con el virus) de anti-virus de la hepatitis C (VHC) oscila entre el 0,8% y el 1,2% de la población adulta y que entre el 0,2% y el 0,4% muestran una infección activa por el VHC y, por tanto, están en riesgo de desarrollar a medio-largo plazo una cirrosis hepática y las complicaciones asociadas a ella. Una parte importante de estas personas ya han sido diagnosticadas y tratadas, aunque existe un número relativamente elevado de pacientes -sobre todo, mayores de 50 años- que desconocen que tienen una hepatitis C.
La fracción no diagnosticada de infección por VHC es de 29,4% para la infección activa, situando el número de personas con infección activa que desconocen estar infectados en 22.478 personas en nuestro país. A las personas con infección activa que desconocen estar infectadas, hay que sumar también a los pacientes que, pese a estar diagnosticados, no se están tratando.
La seroprevalencia de la infección por VHC en la población que acude a urgencias es claramente superior a la estimada en población general, con una tasa de infección activa 2 veces superior, por lo que el cribado de la hepatitis C en los servicios de urgencias puede ser una estrategia eficaz para aumentar la tasa de diagnóstico de la infección VHC, añaden.
Diagnóstico en un solo paso
Para mejorar, no solo el diagnóstico de infección por VHC, sino, además, conseguir una mejor tasa de tratamiento en los diagnosticados es importante mejorar los circuitos de asistencia a estos pacientes. En este sentido «el diagnóstico en un solo paso» consigue evitar la pérdida de pacientes en el sistema, que se puede atribuir al elevado número de visitas médicas hasta llegar al inicio de tratamiento.
En base a estos datos de los estudios en servicios de urgencias y teniendo en cuenta tanto el objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para VHC y las recomendaciones de cribado de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), que plantean que toda la población debería tener una determinación de VHC alguna vez en la vida, la actuación en el presente proyecto va dirigida a la población atendida en el Servicio de Urgencias y a la que se realice el preoperatorio pertinente en el Servicio de Anestesia, aprovechando el momento de la obtención de una analítica.
El estudio se está desarrollando con la participación de los servicios de Medicina Digestiva, Urgencias, Anestesia y Microbiología del Hospital Clínico de València.
El equipo investigador está integrado por los doctores Rafael Badenes y Carlos Tornero, del Grupo de Investigación en Anestesiología y Reanimación de INCLIVA y del Servicio de Anestesia y Reanimación del Hospital Clínico; José Javier Noceda y Mª Teresa Sánchez, del Servicio Urgencias Médicas del Hospital Clínico; Mª Jesús Alcaraz, del Grupo de Investigación en Microbiología Molecular y Patogénesis Microbiana de INCLIVA y del Servicio de Microbiología del Hospital Clínico; David Martí Aguado, investigador Joan Rodés en Incliva y del Servicio de Medicina Digestiva del Hospital Clínico; y Mª Pilar Ballester Farré, del Grupo de Investigación de Deterioro Neurológico de Incliva y del Servicio Medicina Digestiva del Hospital Clínico.
El actual proyecto, de una duración de 24 meses (18 meses para el periodo de reclutamiento y 6 meses para análisis final), ha obtenido una financiación de 23.594,32 euros en la 5ª Convocatoria de Becas GILEAD a proyectos de microeliminación en la hepatitis C y epidemiología en hepatitis D 2022, dirigida a proyectos competitivos, que se conceden tras estudio y valoración de AEEH.
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