El candidato de Junts a la alcaldía de Barcelona, Xavier Trias | Europa Press

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El candidato de Junts a la alcaldía de Barcelona, Xavier Trias, ha asegurado este lunes que no teme el posible rechazo de la formación a un pacto con el PSC tras las elecciones, dejando claro que «quien decide es quien comanda en estas elecciones».

«Creo que se me entiende bastante bien. Me presenté con estas condiciones», ha remarcado en rueda de prensa en la Agencia Efe, y pese a admitir que habrá gente de Junts que discrepe de una posible alianza con los socialistas, ha añadido que se siente libre y con las manos libres --en sus palabras-- a la hora de abordar la política de pactos.

También ha recalcado que está al frente de una candidatura en la que, más allá de Junts, forman parte de ella otras formaciones como el PDeCAT, Demòcrates y Més Moviment d'Esquerres.

Además de reiterar que respetará la lista más votada, no descarta gobernar en minoría, aunque su voluntad es buscar alianzas: «En las elecciones es alcalde el que suma 21, pero también es alcalde el que gana las elecciones si nadie suma 21. Lo que debe tener claro la gente es que actúo con voluntad de entenderme y buscar colaboraciones estables».

Tras recordar que en su etapa como alcalde gobernó con 14 concejales sin pactar, ha señalado que desconoce qué actitud tendrán el resto de formaciones y que él no se cierra a posibles acuerdos.

«Como ganaré yo, pregunten a Jaume Collboni y a Ernest Maragall si me harán alcalde a mi. Yo he dejado claro que en mi gobierno no estará Ada Colau. Me gustaría saber si ellos harán lo mismo», ha manifestado.

No hará sumas "antitéticas"

A la espera del resultado electoral, Trias ha explicado que no colaborará «a sumar cosas antitéticas» como cree que hizo Collboni con Manuel Valls en 2019 para evitar que Maragall fuera alcalde.

«Esto no lo hubiera hecho nunca en mi vida. Es una vergüenza lo que pasó», ha opinado el candidato de Junts, destacando que no se prestará a según qué cosas, ha dicho.

Así, parte de la base de que él quedará primero y no Colau: «Y si quedo primero yo, lo lógico es que me den apoyo a mi, directamente o indirectamente votándose a ellos mismos».

No a repartirse la alcaldía

Tampoco se plantea la posibilidad de repartirse la alcaldía, alegando que es algo que se hace en los pueblos pequeños, y cree que el alto porcentaje de indecisos que las encuestas coinciden que habrá en estas elecciones puede favorecerle porque, a su juicio, hay «casi un 80% de ellos que quieren un cambio».

Y es que, según Trias, sólo su candidatura representa el cambio que necesita Barcelona, y no la del PSC y ERC, por lo que ha pedido a su votantes que sean «coherentes» y apuesten por su lista.

1-o

Ante la reivindicación que hace ERC del 1-O, Trias ha defendido que es patrimonio de todos los independentistas, pero ha pedido mirar hacia el futuro, y cree que su futuro ahora se llama Barcelona: «No me presento para otras cosa, tengo mis sentimientos, me presento para cambiar Barcelona».

Sobre que Maragall le acuse de querer recuperar Convergència, lo ha enmarcado en la dialéctica electoral porque «sabe que CDC está muerta desde hace tiempo», y le ha emplazado a no estar anclado en el pasado.

Para Trias, Junts tiene cultura de pacto y, tras considerarse admirador del portavoz del PDeCAT, en el Congreso, Ferran Bel, ha defendido que la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, también tiene razón cuando expone «la mala financiación» que tiene Catalunya y otras cuestiones.

Al preguntársele si le gustaría que Junts convergiera con PDeCAT en las próximas elecciones generales y catalanas, ha evitado responder alegando que está centrado en Barcelona, pero cree que no es positivo «desmenuzar» un espacio.

También ha explicado que siempre ha invitado al expresidente de la Generalitat Artur Mas a acudir a sus actos, pese a ser militante del PDeCAT, pero no cree que tenga sentido que intervenga porque «no tiene ningún papel» actualmente en Junts.

Fracaso escolar y salud mental

El candidato de Junts a la alcaldía de Barcelona ha aprovechado para mostrar su preocupación por las elevadas cifras de fracaso escolar, instando a la Generalitat a utilizar todas las herramientas posibles para prevenirlo, además de advertir de que parte de esta cuestión va vinculada a las adicciones, y en consecuencia a la salud mental.

Así, ha criticado la propuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de destinar 580 millones de euros a la atención primaria y 35 millones a salud mental, y le ha pedido seriedad: «Debe estar en otra galaxia. Esto no se arregla con 500 millones para toda España ni con 30 millones».

Además de recordar que las competencias son de las comunidades y preguntar cómo se distribuirá este dinero, ha precisado que el presupuesto de la sanidad pública catalana es de 12.000 millones y el gasto el año pasado fue de 15.000 millones, por lo que «no hay un problema de 15, 30 o 50 millones, hay un problema de casi 3.000 millones».