Un agente de la Guardia Civil, de espaldas, junto a un vehículo. | Guardia Civil

TW
0

La Guardia Civil ha detenido acusado del doble crimen al hermano de la mujer embarazada de 38 años cuyo cuerpo sin vida fue encontrado junto al de su hijo de tres años este pasado sábado en el chalé de Las Gabias (Granada) en el que residían, según han confirmado a Europa Press fuentes del Instituto Armado.

El detenido, de 36 años, es el hermano de la víctima, que estaba embarazada de unos ocho meses y era natural de Torredelcampo (Jaén), y tío del pequeño de tres años que también perdió la vida de forma violenta. Ha sido arrestado en torno a la una de madrugada de este lunes en un caso que está siendo instruido por el Juzgado de Guardia de Santa Fe, según han detallado fuentes de la investigación.

La voz de alarma la dio una persona sobre las 9,10 horas del sábado que llamó al servicio 112 de las Islas Baleares identificándose como la pareja de la víctima y alertando de un presunto robo en el domicilio, situado en la calle Arache, en la urbanización Los Chopos de este municipio granadino. La pareja de la víctima es piloto y se encontraba de viaje de trabajo cuando ocurrieron los hechos, según precisan las fuentes.

Noticias relacionadas

Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Guardia Civil, Policía Local y Bomberos, que hallaron en el interior de la vivienda los cuerpos sin vida de la mujer embarazada y de su hijo.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, señaló el domingo en declaraciones a los periodistas que todas las líneas de la investigación y las «hipótesis están »abiertas«. Para el esclarecimiento de los hechos será »clave" el resultado de las autopsias que se practiquen a los cadáveres en el Instituto de Medicina Legal así como la investigación científica en el propio domicilio.

También se está investigando el origen del incendio que finalmente no llegó a prender fuego en el domicilio y qué vinculación puede tener o no con los crímenes.

La joven eran natural de Torredelcampo, cuyos habitantes «aún no pueden creer» lo ocurrido con esta vecina, una «muy buena mujer, querida y educada» de una familia «muy trabajadora y conocida» en el pueblo.