La Audiencia de Barcelona ha condenado a 11 años de prisión a un hombre por matar a otro a cuchilladas tras discutirse por una deuda, y que después dejó el cadáver en un piso donde había vivido hasta unos días antes pero del que no había devuelto las llaves, por lo que la policía no encontró el cuerpo hasta casi un mes después.
La sentencia, consultada por Europa Press este jueves, aplica el veredicto del jurado que juzgó el caso y expone que el 16 de octubre de 2020 el acusado citó a la víctima en el piso, que ya estaba vacío porque unos días antes él se había trasladado a otra vivienda de la misma finca.
Entre las 21 y las 22 horas tuvieron «una fuerte discusión a causa de una deuda que tenía el acusado con su visitante» y finalmente lo atacó con un cuchillo de unos 15 centímetros de largo, afectándole a un pulmón y a la arteria aorta, de manera que murió por una hemorragia.
El hombre dejó el cadáver ahí mismo y, como conservaba las llaves del piso, volvió días más tarde para «limpiar el lugar y manipular el cadáver, introduciendo la cabeza y las piernas en sendas bolsas» de basura.
Lo hizo «porque tenía la intención de deshacerse del cadáver», pero no llegó a hacerlo porque el 27 de octubre fue detenido como sospechoso de varios robos, por los que ingresó en prisión provisional.
Por eso, los Mossos d'Esquadra no encontraron el cadáver hasta casi un mes después del crimen, el 10 de noviembre, tras recibir el aviso de una vecina de la finca por el olor del cuerpo en descomposición.
El tribunal toma en cuenta como atenuante que el acusado era drogadicto, y la condena también incluye cinco años de libertad vigilada una vez salga de prisión, 10 años de orden de alejamiento de los tres hijos de la víctima, a los que deberá indemnizar con 50.000 euros para cada uno, y otra indemnización para la pareja de la víctima, de 15.000 euros.
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