La Feria del Libro de Zaragoza cierra su trigésima edición con ventas similares a las del año pasado, si bien la afluencia de público parece haberse superado. Buena prueba de ello es que se agotaron los 20.000 puntos de libro que se habían preparado y la organización ha repartido otros 5.000 durante los últimos días de feria.
Este el segundo año que se ubica en el Parque Grande José Antonio Labordeta y la valoración es que «este escenario se asienta como lugar de celebración de la feria, están muy a gusto los profesionales que estos días están trabajando pero también nos lo está trasladando el público», según ha explicado el vicepresidente de la Comisión Permanente del Libro (COPELI) y presidente del gremio de editores de Aragón, Rafa Yuste.
Por su parte, el presidente de COPELI, César Muñío, ha destacado que la presencia de autores de manera constante durante todos los días de feria, incluso con filas durante algunas firmas, es un aliciente importante y ha favorecido la afluencia de público".
En esta edición han tenido lugar más de 800 actos de firma durante los nueve días que ha durado la feria, por parte de unos 250 autores. Entre las novedades ha destacado la disposición de las casetas a lo largo del paseo de San Sebastián, que este año se han dispuesto en dos hileras enfrentadas haciendo el paseo más corto y acogedor.
«La afluencia de público ha sido ligeramente superior a la del año pasado, no nos ha afectado ningún día de lluvia y eso ayuda». En cuanto a las cifras económicas, la sensación a falta de realizar sondeos con las casetas, es que «vamos a igualar cifras a las del año pasado», ha señalado Yuste.
Otra de las novedades ha sido la carpa de programación cultural, también muy bien valorada, porque permite atraer público familiar que «tiene un gran valor y además son los futuros lectores».
Como complemento a la programación cultural se han añadido las propuestas del Patronato de Educación y Bibliotecas del Ayuntamiento de Zaragoza en el Kiosco de las Letras, ubicado en el Paseo de los Bearneses. Más de 800 personas han participado en las actividades del Kiosco de las Letras estos días y cerca de 1.000 han pasado por la caseta informativa.
Entre las dos ubicaciones se han ofrecido al público 45 actividades culturales como presentaciones de libros, cuentacuentos y talleres.
También ha aumentado la participación de autores en el II Premio AVANZA de Microrrelatos 'Historias de Autobús', convocado por Avanza y la Feria del Libro de Zaragoza. El premio ha recaído en el relato 'Paniculata', de Alicia Pilar Posac Castán.
El relato finalista ha sido 'Las voces (interiores) del 41' de Iván Aybar Jiménez, mientras que 'Bip', obra de Andrea Pizarro Soria, obtiene la mención especial del jurado al relato que mejor ha sabido potenciar la imagen del autobús urbano. El relato ganador recibe un premio de 500 euros y el finalista de 200 euros, mientras que la mención especial está dotada con 100 euros.
En total, han sido nueve días dedicados al universo literario, a los que dio apertura el pasado 3 de junio la ganadora del Premio Planeta 2022, Luz Gabás.
La Feria del Libro de Zaragoza está organizada por COPELI, con la colaboración del Gobierno de Aragón, Diputación de Zaragoza y Ayuntamiento de Zaragoza.
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