La primera actuación se realizó el pasado uno de junio y se desarrolló en una zona rústica localizada entre los límites de los términos municipales de Utrera y Alcalá de Guadaíra, ha explicado la Policía Nacional en una nota de prensa. Se detectaron cuatro parcelas con siete invernaderos en cuyo interior se estaban desarrollando actividades de cultivo de marihuana. Una vez identificados los presuntos responsables, se decretó la entrada y registro por el Juzgado de Guardia de Utrera y se logró la aprehensión de más de 2.000 plantas de marihuana, 17 kilos de cogollos y el arresto de cinco individuos.
El segundo operativo tuvo lugar el pasado seis de junio, cuando una serie de quejas de vecinos de la urbanización La Hermandad (Sevilla) llevó al registro de un total de cuatro inmuebles dedicados al tráfico de drogas en la modalidad de cultivo tanto 'indoor' como 'outdoor'. Tras los registros se localizaron los cultivos, que disponían de un sistema «sofisticado y muy profesionalizado» formado por habitaciones interiores, existiendo en las mismas fincas distintos invernaderos destinados a distintas especies de marihuana. También se encontraron herramientas para la elaboración de hachís de manera artesanal.
En la operación se detuvo a cinco personas responsables de los cultivos y desmantelaron once plantaciones y dos cultivos 'indoor'. Además, se han incautado más de 2.000 plantas de marihuana y seis kilos de cogollos listos para su distribución, así como documentación relativa a los distintos precios de cada tipo de marihuana y hachís. Para llevar a cabo el operativo, se estableció un dispositivo integrado por medio centenar de efectivos y se contó con la colaboración de medios aéreos y de la Unidad de Prevención y Reacción de Sevilla.
El tercer operativo tuvo lugar el doce de junio en Alcalá de Guadaíra. En este caso se registraron seis parcelas con ocho plantaciones en las que se aprehendieron alrededor de 1.500 pantas y se detuvo a seis individuos, siendo autorizadas las entradas y registros por el Juzgado de Instrucción número 1 de Alcalá de Guadaíra, en funciones de guardia.
Las plantaciones estaban situadas en parcelas ubicadas en zonas rurales y de difícil acceso. Estos emplazamientos son utilizados por las organizaciones criminales por estar situados en zonas de escaso tránsito y facilitan a las organizaciones la detección de cualquier persona ajena a los cultivos, ha apuntado la Policía en su comunicado.
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