«Ha sido un auténtico éxito de organización, logístico, prácticamente sin ningún incidente pese a los aglomeraciones. Los que llevan años clamando en el desierto de que este Gobierno iba a acabar con el MADO, se vuelve a desmentir. Somos conscientes de la repercusión, también en la necesaria lucha por la igualdad. Un éxito desde todos los puntos de vista», ha apuntado ante los medios de comunicación tras el minuto de silencio en memoria de la última víctima de violencia machista en Móstoles.
En el mismo sentido, la vicealcaldesa y delegada de Seguridad, Inmaculada Sanz, ha explicado que «en un balance general, ha sido un orgullo que ha salido extraordinariamente bien», ya que «no ha habido incidencias especialmente reseñables».
«Sí ha habido, como ocurre siempre en estos eventos tan masivos, traslados por parte de Samur Protección Civil y atenciones por parte de Samur Protección Civil, en este caso creo que eran más de 300, entre ellas una intoxicación especialmente grave, digamos, pero ha sido un Orgullo muy tranquilo», ha expresado a renglón seguido.
Sanz ha puesto en valor que «los madrileños y todas las personas que han venido de fuera han podido disfrutar de la ciudad de una manera muy adecuada y un año más ese Orgullo en la ciudad de Madrid, a pesar de los intentos de muchos de tratar de decir que se ponen palos en las ruedas, lo único que se ha hecho por parte del Ayuntamiento de Madrid es establecer un dispositivo amplísimo para que todo esto se desarrolle». «Por supuesto, el año que viene se va a seguir celebrando en las mismas condiciones de normalidad», ha finalizado.
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