Agente de la Policía Nacional. | Policía Nacional

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La Policía Nacional ha detenido en Algeciras (Cádiz) al presunto autor de 13 delitos de estafa realizados por Internet. El detenido publicitaba el alquiler de viviendas en diferentes webs inmobiliarias, cuando las víctimas mostraban interés por una vivienda concreta, les solicitaba el pago de una reserva anticipada a través de un aplicación de servicio de pago instantáneo al mismo número de teléfono con el que se había publicado el anuncio.

Según informa la Comisaría Provincial en una nota, la investigación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de la comisión de estafas a través de anuncios, publicados en Internet, de alquiler de pisos. Realizados los pagos para la reserva, el presunto autor utilizaba argucias para excusar la tardanza en la entrega de llaves de las viviendas, no volviendo a tener más comunicación con las víctimas.

La investigación ha permitido esclarecer 13 delitos con un volumen del fraude que asciende a 5.952 euros, no descartando la existencia de más víctimas.

La Policía Nacional, Airbnb y Confianza Online han alertado ante posibles estafas en alquileres vacacionales y aconsejan cómo evitarlas, recordando que hay que desconfiar de las ofertas que combinan precios excesivamente bajos con imágenes o alojamientos muy atractivos.

Igualmente, han señalado que si un propietario quiere hacer demasiados cambios durante el proceso de reserva (pagar de manera diferente, direcciones de contacto que no coinciden con el anuncio o un anuncio diferente que no estaba en la página) podría existir detrás un delincuente que quiere evitar su localización. Como consejo, señalan que se busquen anuncios que tengan muchas evaluaciones positivas y se lean atentamente.

Finalmente, recuerdan que la comunicación y pago se haga siempre en la plataforma, así como que se desconfíe si piden depósito o una transferencia bancaria, factura en PDF o en papel u ofrecen un descuento por pagar fuera de la plataforma. Igualmente, señalan que hay que sospechar de un tono urgente o de las incoherencias por parte del anfitrión, ya que los estafadores suelen intentar apresurar o presionar a los huéspedes para reservar.