El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha sostenido este jueves ante la posición que mantiene el Gobierno hacia la figura del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, a quien este miércoles la vicepresidenta y ministra Teresa Ribera calificó como «quintaesencia del cinismo» a cuenta de sus discrepancias de la Proposición de Ley de regadíos en el entorno de Doñana, que «sólo insulta el que no tiene propuestas», de lo que ha colegido que «el Gobierno de Sánchez ha perdido los papeles al mantener una posición contra Andalucía, de ataque a Andalucía».
En Sevilla, en una atención a los medios de comunicación antes de participar en el Encuentro Empresarial 'Inversión en la región de Tánger-Tetuán-Alhucema: Una región en la encrucijada de carreteras globales', Sanz ha reclamado «que cese esta cruzada contra Andalucía», de la que ha considerado que se dirige «contra los agricultores andaluces, contra la economía andaluza, contra los empresarios, contra Andalucía y contra el gobierno de Juanma Moreno».
El consejero de la Presidencia ha argumentado que «Andalucía está cansada de recibir amenazas, ataques e insultos por parte del Gobierno de Sánchez», y en consecuencia ha pedido «que cese porque está cansada» por cuanto ha considerado que ese comportamiento responde a «una obsesión enfermiza», además de argumentar que esa «pérdida de papeles» que ha atribuido al Gobierno responde a «que no tiene propuestas para esta tierra».
«Aunque sea campaña electoral, no valen los insultos», ha afirmado Sanz, convencido de que «al Gobierno de Sánchez parece que le sienta mal que Andalucía avance más que nunca», mientras que ha reivindicado que «es la Comunidad Autónoma líder en creación de empleo, en reducción de paro y parece que eso le molesta al Gobierno de Sánchez».
Tras recordar que la vicepresidenta y ministra Teresa Ribera calificó a Andalucía como «esa esquinita», Sanz ha replicado que «me mire usted, esa esquinita no» para plantear que se trata de «la tercera potencia económica de este país» y reivindicar que Andalucía «es el motor económico y político de este país».
Tras recriminar al Grupo Parlamentario Socialista y a la izquierda en su conjunto que no haya presentado enmiendas parciales a la Proposición de Ley de regadíos en el entorno de Doñana, Sanz ha demandado «respeto al presidente de Andalucía, al presidente legítimo de todos los andaluces», mientras que ha reprochado al Gobierno «que se niega a sentarse con la Junta de Andalucía para hablar de la sequía, de las infraestructuras del agua, de las políticas de empleo, de las infraestructuras», para volver a lamentarse de «un gobierno que se niega a dialogar y que solo sabe insultar».
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