La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha reiterado que, por ahora, «son incalculables» los daños provocados por la tormenta, que en cualquier caso serán millonarios y ha avanzado su propuesta de bonificar a las empresas el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) que se incluyan en la declaración de Zona Catastrófica del Gobierno de España, que ha solicitado este lunes.
Chueca ha realizado este anuncio en su visita al Centro Tecnológico Aitiip, en el polígono Empresarium, en el barrio rural zaragozano de La Cartuja, afectado por la fuerte tormenta del pasado jueves.
En su visita ha estado acompañada por la presidenta de Cepyme, María Jesús Lorente, a quien ha agradecido el trabajo de todas las empresas socias que han actuado con celeridad para distribuir formularios y recabar información sobre los daños causados por el agua y el lodo.
«Los daños --ha observado-- son incalculables en estos momentos hay que evaluar y recabar la información, pero son pérdidas millonarias porque cada una de las máquinas de las empresas cuestan varios millones de euros. Es un drama para los empresarios que han apostado e invertido su capital para desarrollar una actividad económica, generar empleo y riqueza y se han visto sorprendidos por una tormenta imprevisible y torrencial y es necesario que el Estado responda atendiendo o estas pérdidas millonarias».
Es necesario dar una cobertura que ayude a justificar de cara al cliente y futuros contratos para que estas pérdidas no se prolonguen en el tiempo, ha agregado.
Los impuestos
En este sentido, ha avanzado que solicitará que el Gobierno de Zaragoza apruebe bonificar el IBI y el IAE a todas la empresas afectadas y estén dentro de la petición de declaración de Zona Catastrófica porque es una posibilidad que contempla la ley y es de justicia que se aplique".
En declaraciones a los medios de comunicación, Chueca ha elogiado que la solidaridad ha sido muy importante, desde el primer momento, para limpiar y reducir el impacto para volver a la normalidad ya sea entre particulares como entre empresas y «la solidaridad del Estado tiene que estar».
La alcaldesa de Zaragoza ha asegurado que se recabará la información lo antes posible porque para cualquier actividad productiva «el tiempo es oro» y cuanto antes tengan las ayudas para hacer las inversiones necesarias y tener la actividad empresarial en marcha será la diferencia entre sobrevivir o cerrar la persiana al no poder seguir con la actividad empresarial".
Ha trasladado su empatía con el tejido empresarial para ayudar a los afectados en «todo lo que esté en nuestra mano» y en colaboración con asociaciones empresariales como Cepyme, que serán el canal de distribución y de comunicación para llegar a todo el tejido empresarial de la forma más organizada posible.
Formulario
Por su parte, María Jesús Lorente ha dicho sentirse reconfortada tras las palabras de la alcaldesa. «Sabemos que no estamos solos y la administración nos lo ha demostrado».
Ha relatado que al día siguiente de la tormenta, el pasado viernes y vieron la magnitud de la tragedia «a la que hay que poner nombres y apellidos y contar la historia de cada una porque la mayoría son microempresas y en 35 minutos esa vida se destroza no solo el patrimonio, sino las 12 o 130 familias que dependen de la empresa afectada».
Celeridad y agilidad es lo que ha pedido Cepyme a la administración para reconocer que por parte del Ayuntamiento de Zaragoza la respuesta «fue inmediata» y ha confiado en que se logre la declaración de Zona Catastrófica.
En Cepyme se ha creado un formulario para todas las empresas y comercios, aunque no pertenezcan a esta organización empresarial. Está disponible en la web de Cepyme y solo hay que entrar dar los datos, subir fotos y contactar con un teléfono habilitado. También ha recomendado que las empresas afectadas contacten con su seguro y si tiene problemas en Cepyme les pueden ayudar. «Cuanto antes ayudemos a evaluar antes podrán pensar en el futuro, que es lo importante».
Hay casos en los que los daños en las máquinas son de «valor incalculable» y «sabemos que los seguros nos darán una miseria, por eso es necesaria la declaración de Zona Catastrófica y el espíritu es reanudar la normalidad y ponernos en marcha», ha comentado María Jesús Lorente.
Ha dado las gracias los trabajadores y empresarios que han demostrado su solidaridad entre ellos desde el primer minuto después de la tormenta. «Todos pensaron en el bien común y en sacar adelante el comercio y la empresa que es de todos y de la que todos vivimos y redunda en riqueza para Zaragoza».
Valoración
Al igual que la alcaldesa ha asegurado que las pérdidas serán millonarias porque las máquinas son muy caras y ahora hay mucha tecnología y tecnificación y «eso no es barato».
También se contabilizan las empresas afectadas que oscila entre las 300 y 500, pero ha aventurado que serán más. En el caso de la empresas que han visitado, Aitiip, hay una máquina dañada cuyo valor ronda los dos millones de euros.
El viernes había más de un empresario se planteo cerrar al ver el barro y el lodo y todo el material en el suelo. «No es que te bloquee --ha descrito-- es que te vienes abajo y ahora los empresarios dicen que van a seguir por sus empresas y las familias que trabajan con ellos porque ese es el espíritu de ser emprendedor. Frente a la adversidad, reponernos».
En los polígonos Empresarium o Cuarte hay empresas afectadas de todo tipo, ya sea de construcción, hierro, cerámica, auxiliar de la construcción, pintura o empresas que se dedican a comida preparada, ha enumerado. No es solo un sector afectado. Son polígonos donde hay pymes y se dedican a todo y para todos, ha precisado.
«Aunque pensemos que son pymes, a base de trabajo tienen una cartera de pedidos para España y el resto del mundo y eso pone en cuestión la viabilidad, si no llegan con celeridad las ayudas». «Nosotros los entendemos y comprendemos lo que ha pasado, pero igual nuestros amigos franceses o portugueses no lo entienden y hay que buscar esa alternativa».
No romper la cadena
El director general de Aitiip Víctor Rivera, ha lamentado que la tormenta fue un fenómeno meteorológico que ha parado toda la actividad y que tratan de recuperarla lo antes posible.
Ha informado de que van a retomar la actividad por partes y secciones. Hay empleados en teletrabajo porque el servicio informático se ha reacondicionado para que se pueda trabajar en oficinas provisionales.
La operatividad en las naves ha estimado que en una semana y media o dos una parte podrá trabajar y la otra depende del estado de las máquinas. Ha contado el caso de una grúa que si tiene daños estructurales no se puede utilizar e igual tardan hasta un mes para que se repare.
Esta empresa dispone de un laboratorio de impresión 3D del que a finales de la semana próxima tendrán una idea clara de la situación. «Tenemos miedo por la supervivencia, pero no solo nosotros sino también por nuestros proveedores. Somos una cadena de empresas que colaboramos unas con otras, que se puede romper por un eslabón y hay que intentar que no se rompa».
Víctor Rivera ha apostado por empezar cuanto antes y a mediados del verano estaría operativa, «si hay suerte», esa empresa que tiene 130 empleos directos y 180 indirectos.
Ha abundado en que el daño económico no se puede cuantificar y por el cese de actividad tampoco porque no se sabe cuando se va a recuperar. «Hay clientes que lo comprenden, y otros en Francia y Venecia cuesta hacerlo entender», ha apuntado. «Tenemos proveedoras en Cuarte »realmente afectados y otros en Empresarium y tenemos que recuperarnos todos porque sino algo va a fallar".
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