Un total de 250 menores de los barrios de La Paz, Cartuja y Almanjáyar participarán este año en la Escuela de Verano de Distrito Norte, un proyecto de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Granada para educar en tiempo libre a través de actividades con carácter socioeducativo, lúdico y cultural con especial atención a los menores que se encuentren en situación de exclusión y vulnerabilidad social.
El delegado del Gobierno andaluz en Granada, Antonio Granados, y la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, han asistido este jueves al inicio de la nueva edición, junto a la delegada de Inclusión Social, Familias e Igualdad, Matilde Ortíz, la delegada de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, María José Martín y las concejalas de Política Social y Educación del Ayuntamiento de Granada, Amparo Arrabal y Encarnación González.
También han estado presentes la concejala de Comercio, Consumo y Salud y presidenta de la Junta Municipal de Distrito Norte, Elisa Campoy y el presidente de la Obra Social Padre Manjón, Trinitario Betoret.
Este proyecto va dirigido a niños, niñas y adolescentes del Distrito Norte con edades comprendidas entre los 6 y 17 años y este año se atenderán también a menores saharauis que participan en un programa de acogida con familias de Parque Nueva Granada. Los menores disponen de aula matinal, comedor, actividades educativas diarias, talleres, excursiones, gymkanas, visitas culturales, etc.
Los menores serán atendidos por un equipo de profesionales cualificados y personal técnico de integración social para los menores con discapacidad que requieran atención continuada de un especialista. El presupuesto de esta escuela de verano es de 161.441 euros, de los que la Junta de Andalucía aporta 108.941 y el Ayuntamiento de Granada 52.500 euros.
El delegado ha resaltado el trabajo de la Obra Social Padre Manjón y de los educadores y monitores que durante los meses de verano «llevan a cabo este proyecto que se desarrolla en el distrito Norte de la capital desde hace más de veinte años y que es un recurso fundamental para centenares de niños granadinos y sus familias».
«La colaboración entre las administraciones es siempre necesaria pero en casos como éste, donde buscamos la integración, la igualdad de oportunidades y el bienestar de los niños y jóvenes, que son nuestro capital humano más importante, la cooperación institucional es imprescindible», apuntó el delegado.
Por su parte, la alcaldesa de Granada ha explicado que la situación de exclusión y el contexto familiar en el que viven algunos menores distrito Norte «supone un factor de riesgo para su desarrollo integral, que se ve acrecentado durante el periodo de vacaciones escolares porque implica una desconexión de los hábitos adquiridos durante el curso».
Según la alcaldesa, resulta fundamental atender las necesidades lúdicas y educativas de los niños, niñas y adolescentes residentes en el Distrito Norte, una zona considerada de Transformación Social y que, por sus características, hace que el entorno no sea el más favorable para el desarrollo integral de este colectivo.
Carazo ha recordado que los menores que participan en esta escuela presentan un alto grado de vulnerabilidad y también ha agradecido la labor realizada por la Obra Social Padre Manjón con este programa socioeducativo en los barrios de la Paz, Cartuja y Almanjáyar.
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