Foto de familia, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón (c), junto a consellers de la Generalitat valenciana, antes de la primera reunión del Pleno del Consell, en el Museo Arqueológico de Alicante MARQ | Joaquín P.Reina - Europa Press

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El primer pleno del nuevo Consell ha aprobado este viernes iniciar la tramitación con carácter urgente del proyecto de ley que permitirá aplicar la bonificación del 99% sobre el impuesto de sucesiones y donaciones, con carácter retroactivo desde el pasado 28 de mayo y el objetivo de realizar la economía. Actualmente, la bonificación está fijada al 50%.

Una vez se apruebe esta medida en Les Corts, la máxima bonificación se aplicará en el caso de que la sucesión o donación se realice en beneficio de hijos, cónyuges y padres y madres, según ha explicado el 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón, tras el pleno celebrado en el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ).

Mazón ha destacado que la intención es reducir la carga impositiva para evitar que una herencia se convierta en «un grave perjuicio económico para muchas familias, que tienen que hacer frente a su pago, sin que la herencia suponga beneficio económico alguno o un incremento real en su patrimonio».

Y es que, ha advertido, en ocasiones este impuesto condiciona o limita el comportamiento de los contribuyentes en el ahorro o la inversión, además de motivar renuncias a recibir una herencia. «Solo en el primer trimestre de este año, las renuncias han aumentado un 24%», ha subrayado, en comparación al mismo periodo de 2022.

1.500 renuncias a herencias en el primer trimestre

De acuerdo a sus cifras, durante el primer trimestre de 2023, un total de 1.558 valencianos han renunciado a sus herencias, mientras en la pasada legislatura se registraron 20.862 renuncias. Por tanto, ha hecho hincapié en que "es una cuestión de absoluta justicia.

«Nunca más volveremos a pagar dos veces por el esfuerzo y el sacrificio de toda una vida», ha proclamado tras defender que se trata de un impuesto que grava «el hecho de la muerte» y que «no parece justo ni digno».

Durante su comparecencia, Mazón ha sostenido que la bonificación de este impuesto se ha visto reducida desde 2017, ante la decisión del anterior Consell de maximizar la recaudación. Además, ha señalado que la recaudación del impuesto de sucesiones tiene «escasa incidencia» sobre el presupuesto de la Generalitat, «apenas el 1%» del total.

Por todo ello, ha hecho hincapié en la necesidad de que esté bonificado al 99%, una decisión que ha augurado que «provocará la reactivación de la economía y la puesta en el mercado del patrimonio que, principalmente, suele ser inmobiliario», lo que a su juicio compensará los efectos sobre los ingresos públicos junto a la reducción del gasto político superfluo.

En concreto, el Consell ha realizado el encargo a la Conselleria de Hacienda, Economía y Administración Pública del inicio de la tramitación del procedimiento de elaboración del proyecto de Ley de modificación de la Ley 13/1997, por la que se regula el tramo autonómico del IRPF y otros tributos cedidos, en lo que se refiere al impuesto sobre sucesiones y donaciones, que será aprobada por Les Corts.

Mientras se completa este proceso, el 'president' ha reiterado su objetivo de seguir «aliviando el bolsillo de los ciudadanos» con otras rebajas fiscales que se aprobarán en el futuro y medidas para «eliminar grasa política» en los distintos escalafones del Consell.