La Guardia Civil desarticula un activo grupo de aluniceros que operaba en varias provincias del territorio nacional. | Guardia Civil

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La Guardia Civil, en la denominada operación 'Cerbero Vegas', ha desarticulado un grupo criminal especializado en robos con fuerza mediante el método del alunizaje y la maza en numerosos establecimientos comerciales. A los detenidos se les atribuyen una veintena de hechos delictivos cometidos durante los dos últimos meses en varias provincias del territorio nacional, entre ellas en Zaragoza.

En total, se han esclarecido una veintena de robos con fuerza en establecimientos dedicados a la venta de material electrónico e informático, así como estancos situados sobre todo en superficies comerciales pertenecientes a las provincias de Madrid, Ciudad Real, Zaragoza y Salamanca.

Con la correspondiente autorización judicial, este lunes los agentes han procedido a su detención y se han realizado tres entradas y registro en sus domicilios de Ciempozuelos (Madrid), Cedillo del Condado y Lominchar (Toledo), donde se han intervenido 8.000 euros en efectivo, kits para el robo de vehículos, herramientas para la comisión de los hechos y numerosas cajetillas de tabaco.

Los responsables son tres hombres españoles, con edades comprendidas entre los 29 y los 42 años de edad, quienes suman más de un centenar de detenciones y a quienes por estos hechos, se les imputan delitos de pertenencia a grupo criminal, robo con fuerza en establecimientos comerciales, robo de vehículos a motor y falsedad documental. Tras ser puestos a disposición de la autoridad judicial competente se ha decretado su ingreso en prisión.

La operación se ha desarrollado por el Grupo de Delincuencia Organizada de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid.

Vehículos de alta gama

Su voracidad por el robo de vehículos de alta gama sirvió como pista para los agentes de la Policía Judicial especializados en este tipo de delitos. Los investigadores detectaron en el mes de mayo un significativo aumento de sustracciones de un mismo tipo de coche --marca y modelo-- y su implicación en diferentes robos con fuerza en establecimientos dedicados a la venta de material electrónico e informático, así como en estancos.

Tras lograr reconocer a uno de integrantes, se llegó hasta la identidad de las otras dos personas que formaban el grupo, tratándose de individuos originarios del barrio madrileño de Villaverde, conocidos por su amplio historial delictivo y pertenecientes al entorno de confianza de un conocido alunicero de Madrid.

Los robos los perpetraban en horario nocturno y con los vehículos sustraídos de alta gama se desplazaban a los lugares para realizar las vigilancias de los establecimientos y cometer el hecho a posteriori.

Para acceder a los comercios, forzaban las verjas metálicas de cierre y fracturaban los cristales de puertas y ventanas mediante el uso de grandes mazas. Después llenaban grandes bolsas de rafia que portaban con el material sustraído y huían lo antes posible del lugar de los hechos.