Los hechos ocurrieron cuando el agresor, que ya se encuentra en prisión preventiva, acudió al domicilio de su expareja en gran estado de agitación, encontrándose con su hija y su yerno, a quienes presuntamente agredió con una cadena, ha informado la Policía Nacional en una nota.
Tras eso, el sujeto abandonó el domicilio para buscar a su expareja en la calle y la encontró en un establecimiento hostelero de la zona y, acometió con gran ira contra la mujer, llegando a fracturarle una falange de su mano izquierda. Acto seguido, el agresor huyó de la zona.
La víctima denunció estos hechos en dependencias policiales, donde la Unidad de Familia y Mujer valoró que la víctima se encontraba «en riesgo extremo», lo que conlleva que se adopten todo tipo de medidas policiales de protección de carácter inmediato tendentes a evitar que la víctima pueda entrar en contacto con el autor.
Una vez establecidas las medidas de protección, se realizaron las gestiones de investigación para localizar al sospechoso, quien se ocultaba en el domicilio de un familiar directo.
Dada la celeridad que requería la situación por la gravedad de los hechos, el dispositivo establecido culminó con la detención del hombre en el domicilio en el que se ocultaba, tras ser presuadido por los agentes para que saliera voluntariamente y se entregase.
El detenido fue trasladado a dependencias policiales de Policía Nacional donde se confeccionó el oportuno atestado policial. Una vez finalizadas las diligencias policiales, el detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número cinco en funciones de guardia de El Puerto de Santa María, donde se decretó su inmediato ingreso en prisión.
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