El alcalde, Eneko Goia, en rueda de prensa, ha explicado que «está costando» que se cumpla la nueva regulación porque, según ha dicho, «hay muy malas costumbres y se está teniendo que actuar en varios lugares porque se ha establecido la limitación pero algunos siguen insistiendo en intentar acampar en lugares en los que no se puede».
Goia ha reiterado que esta medida se ha tomado de cara a este verano, pero la pretensión del Ayuntamiento donostiarra «sigue siendo modificar la ordenanza, que es lo que hay que hacer». «Es un procedimiento que tiene unos pasos que lo hacen más largo, no menos de seis meses, para dejar una situación ya establecida de forma definitiva de cara a la próxima temporada», ha apuntado.
Así, ha recordado que en este momento se está actuando en el «frente de mar» de la ciudad porque «era el más problemático» pero «no es, bajo nuestro punto de vista, la solución definitiva», sino que esta «vendrá de la mano de la modificación de la ordenanza».
Pese a que en las primeras semanas de aplicación de la nueva normativa se está llevando una labor más informativa por parte de la Guardia Municipal, también se ha comenzado a sancionar las infracciones.
Según han explicado desde el Consistorio donostiarra, la Guardia Municipal «por las noches lo que hace es informar a los que están allí, es decir, si va y hay una autocaravana o una camper aparcada bien en Sagüés o en el Paseo nuevo, es tocar y si hay alguien que le sale a la puerta directamente lo que hacen es pedirles por favor que abandonen el lugar».
En caso de que no aparece nadie es cuando sanciona. Por este motivo, «sanciones hay muy pocas, la semana pasada pusieron dos» aunque «en dos días» se pidió a doce campers o autocaravanas que abandonasen los aparcamientos en los que no se podía estacionar.
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