En un comunicado, el Consorcio de Aguas ha destacado que, pese a las precipitaciones de días anteriores, Busturialdea «carece de infraestructuras de almacenamiento de agua, lo que obliga a cuidar el caudal existente en ríos, acuíferos y sondeos».
Por ello, siguiendo los protocolos establecidos en los planes hidrológicos para una situación de alerta, ha pedido a los Ayuntamientos de Ajangiz, Arratzu, Bermeo, Busturia, Ea, Elantxobe, Gernika-Lumo, Forua, Gautegiz-Arteaga, Ibarrangelua, Kortezubi, Mendata, Mundaka, Murueta, Muxika y Sukarrieta que se tomen medidas.
En este sentido, les ha solicitado que se limite el consumo de agua en usos no esenciales, como la limpieza de calles. Además, les ha instado a prohibir en su ámbito de actuación el llenado y reposición de piscinas privadas, el riego de jardines y huertas, el lavado de vehículos y de espacios privados tales como patios o plazoletas.
También ha apelado a la responsabilidad e implicación de toda la población para que haga un uso racional en el ámbito privado y limite el consumo de agua para actividades no esenciales.
Desde que el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia asumiera la gestión del abastecimiento y del saneamiento de esta comarca a principios de 2022, ha realizado decenas de actuaciones de mejora en los sistemas de la zona, así como la reparación de las fugas en la red, con inversiones por encima de los 20 millones de euros, si bien ha explicado que las necesidades de abastecimiento siguen siendo mayores que el disponible en la zona.
Déficit histórico de agua
En este sentido, ha subrayado que «el déficit de agua histórico de la comarca ha obligado a poner en marcha un complejo Programa de Gestión de la Demanda para activar nuevas captaciones y blindar todo el recurso disponible».
No obstante, ha apuntado que «la escasez de lluvias requiere de la adopción de medidas apremiantes para garantizar el abastecimiento de agua a la población sin poner en riesgo los caudales ecológicos de los ríos de los que se abastece principalmente Busturialdea, por lo que el objetivo en este momento es reducir el consumo de agua en el ámbito de los usos no esenciales».
El Consorcio cree que, aunque los embalses del sistema del Zadorra, de los que se abastece el grueso del territorio histórico de Bizkaia, están en niveles de normalidad (al 65% de su capacidad), «las escasas lluvias han dejado algunas cuencas habitualmente deficitarias en verano, y de las que se abastecen comarcas como Busturialdea, en situación de escasez».
«Se trata de una zona que se abastece de recursos propios y tiene una dependencia histórica de sus pequeños cauces fluviales, por lo que los sistemas se ven alterados con facilidad después de una etapa prolongada sin lluvias», ha añadido.
Para subsanar la dependencia del agua de los ríos que no llegan a cubrir «con garantías» la demanda de la población durante todo el año, el Consorcio de Aguas ha trabajado en diferentes líneas de actuación, «todas ellas complementarias las unas de las otras que se pueden categorizar en gestión de la oferta, localizando nuevas captaciones con sondeos que favorezcan fuentes complementarias para el abastecimiento en estas zonas deficitarias y gestión de la demanda, reponiendo nuevas tuberías y reparando fugas en la red junto con la detección y eliminación de tomas fraudulentas».
De cara a la evolución de la meteorología y por tanto de las reservas hídricas, ha establecido «un canal de comunicación directa» con los ayuntamientos para articular medidas concretas en base a la evolución de las reservas de agua.
De esta forma, en función de las circunstancias que se den en las próximas semanas, irá adecuando su gestión y medidas vigentes para garantizar el abastecimiento de la población y preservar que los recursos de la zona -ríos, manantiales y acuíferos principalmente- mantengan los caudales autorizados.
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