Según ha informado la Benemérita, los hechos tuvieron lugar la tarde del pasado 31 de julio cuando un joven entró en el cuartel de Ejea de los Caballeros diciendo que su compañero de trabajo se encontraba inconsciente en la calle.
Al llegar una patrulla al lugar indicado, encontraron a la víctima tumbada apoyando el rostro en el suelo, sufriendo los síntomas propios de un ataque de epilepsia, por lo que los guardias le colocaron en una posición de seguridad y, tras comprobar sus constantes vitales y que tenía dificultades para respirar, practicaron maniobras de primeros auxilios con las que le estabilizaron.
Momentos más tarde, una patrulla del Puesto de la Guardia Civil de Luna se presentaba para ayudar e intervino al joven en un segundo episodio compulsivo, hasta que llegaron los servicios sanitarios que lograron estabilizar a la víctima, quien fue trasladado en ambulancia hasta un centro hospitalario.
La médica responsable que asistió al varón víctima de esta crisis, aseguró que, de no haber sido por la intervención de los agentes, habría sido muy complicado aplicar el tratamiento al enfermo debido al estado en que este se encontraba, recalcando la importancia de que la patrulla se personase en el lugar con tanta rapidez.
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