Archivo - Edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón | EL JUSTICIA DE ARAGÓN - Archivo

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La Comunidad Autónoma de Aragón ha ejecutado el 66,05 por ciento de los fondos estructurales europeos 2014-2020, según la hispano-belga Fundación Finnova.

De esta forma, Aragón ha ejecutado 1.076,6 millones de euros de los 1.630 millones del presupuesto total. En el caso aragonés, dentro de los 553 millones que aún tiene sin ejecutar, hay 86 millones de euros que todavía no tienen proyecto, según los datos aportados por la Dirección General de Política Urbana y Regional de la Comisión Europea con fecha de 3 de agosto.

Extrapolando los datos a todo el Estado, España todavía no ha materializado 32.000 millones de euros de los 75.000 millones correspondientes a esos fondos, lo cual representa el 43% del total de la partida, convirtiendo a España en el país con peor porcentaje de tasa de absorción de los fondos de toda la Unión Europea.

En el otro lado de la balanza se encuentra Portugal, con un 93% de tasa absorción de los fondos que, además, tiene destinados 10.780 millones de euros extra a diversos proyectos.

El plazo para absorber los fondos finaliza el 31 de diciembre de este año. A pesar de que los fondos estructurales cuentan con una regla que permite declarar gastos relativos a los proyectos hasta tres años después del periodo, el Estado muestra unos datos que le ponen a la cola de la UE, y con apenas 5 meses que permitan revertir la situación.

«Es el momento de trabajar duro y sacar adelante proyectos, combinando fondos europeos Next Generation con proyectos LIFE, HORIZON, INTERREG y Erasmus+», ha señalado el CEO de Finnova, Juanma Revuelta.

Volviendo a la absorción de los fondos en Aragón, el Fondo europeo agrícola de Desarrollo Regional (FEADER) ha tenido una tasa de absorción del 72%, la más alta de los tres fondos analizados en esta nota.

Sin embargo, un total de 86 millones de euros todavía no están asignados a un proyecto dentro del FEADER. Por su parte, los presupuestos correspondientes al Fondo Social Europeo (FSE) y al Fondo Europeo de Desarrollo Rural (FEDER) ya cuentan con proyectos, aunque sus tasas de absorción solo llegan al 65% y al 54% respectivamente.

Las cifras mostradas hasta ahora corresponden a los fondos estructurales del periodo 2014-2020, sin embargo, ya se conoce la partida presupuestaria con la que contará la comunidad para el periodo 2021-2027, a raíz del Acuerdo de Asociación aprobado el pasado de diciembre. En esta nueva etapa, Aragón percibirá 377 millones de euros del FEDER y 180 millones del Fondo Social Europeo + (FSE +).

Juanma Revuelta recalca la relativamente buena posición de Aragón con respecto a otras comunidades Autónomas. La apuesta de Aragón por la movilidad eléctrica y sostenible, los proyectos vinculados a la gestión de residuos y la economía circular han sido clave a la hora de ejecutar los fondos:

«No obstante, sigue habiendo una gran cantidad de fondos sin ejecutar, y la falta de foco político sobre este asunto es uno de los problemas. Ha habido una falta de priorización a nivel gubernamental en todos los niveles, hecho que explica la baja tasa de absorción de los fondos», ha indicado Revuelta.

Otra de las razones que Revuelta ha destacado es la escasez de programas para instruir a los gestores públicos y a los funcionarios en estos ámbitos, un hecho que dificulta la tramitación que conllevan las ayudas.

Revuelta ha reconocido que la gestión de esos fondos no es una tarea sencilla, por lo que «hay que dotar a los funcionarios de las herramientas necesarias para que puedan realizar de manera adecuada los trámites relativos a las ayudas».

«Aplaudo la reciente decisión del Ayuntamiento de Zaragoza de reforzar la plantilla de la Dirección General de Fondos Europeos con un equipo de seis personas que impulsará diferentes proyectos enmarcados en los fondos Next Generation UE», ha manifestado el CEO de Finnova.

Por último, Revuelta ha expresado que los instrumentos de partenariado público-privado tampoco están realizando una buena labor a la hora de comunicar las oportunidades que pueden ofrecer los fondos europeos para los ciudadanos.