La investigación se inició a raíz de una denuncia presentada en la Comisaría de Dénia por los Servicios Sociales del Ayuntamiento de la misma localidad, que comunicaban una posible situación de abandono hacia una mujer de avanzada edad, que presentaba un deterioro cognitivo importante y necesitaba ayuda permanente para atender sus necesidades básicas, ya que apenas podía moverse, según ha señalado la Policía Nacional en un comunicado.
La anciana, de 85 años, vivía con su nieta, que era la encargada de su cuidado y manutención debido a los problemas que tenía de movilidad. Durante varios años, la octogenaria estuvo recibiendo la visita de los Servicios Sociales para comprobar su estado de salud, así como ayuda sanitaria y de limpieza para el mantenimiento de la vivienda en cuanto a condiciones de higiene y habitabilidad, para que tuviera los cuidados y atención necesaria.
Pese a la ayuda recibida por parte de los Servicios Sociales en atender a sus cuidados, el personal empezó a denotar una «menor voluntariedad» por parte de la nieta de la anciana, que no acudía a las citas programadas y les impedía mantener contacto con su abuela.
Asimismo, desde Sanidad también se puso en conocimiento la dificultad para poder atenderla y alertaron de la falta de higiene en la vivienda, en estado «insalubre», con bolsas de basura, restos de alimentos, heces de animales por el suelo y un fuerte hedor a suciedad. Además, no funcionaban los electrodomésticos, por lo que no tenían forma de conservar los alimentos.
Con el paso del tiempo, el estado de la anciana fue empeorando y, tras varias intervenciones policiales en las que se daba cuenta de su desatención y del «deplorable estado» en el que se encontraba la vivienda, se tramitó su ingreso en una residencia.
Los agentes tuvieron conocimiento de unos movimientos bancarios de la cuenta de la anciana, en la que en el plazo de tres meses le habían extraído cerca de 40.000 euros. La investigación policial del grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Dénia reveló que los autores de las extracciones bancarias presuntamente habían sido la nieta de la anciana y su pareja sentimental.
Los detenidos, de 30 y 35 años, han sido acusados de los delitos de abandono de persona con discapacidad necesitada de especial atención y de apropiación indebida. Tras ser oídos en declaración en dependencias policiales, fueron puestos en libertad a la espera de su comparecencia en sede Judicial.
La Policía ha destacado que, gracias a la labor por parte de las instituciones municipales y policiales, la octogenaria se encuentra bien atendida en una residencia y recuperándose de los «importantes signos» de desnutrición y falta de higiene debido a la desatención de sus necesidades básicas «durante un largo período de tiempo».
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