La coordinadora de LAB, Garbiñe Aranburu, en una rueda de prensa en Bilbao. | Europa Press

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La coordinadora general de LAB, Garbiñe Aranburu, ha criticado que el lehendakari, Iñigo Urkullu, «no quiere entender la realidad» de que los trabajadores tienen que «salir a la calle a defender sus derechos» y que, si su Gobierno sigue haciendo «políticas a favor de la patronal», los trabajadores «tomarán también sus propias decisiones» y tienen «capacidad de castigar» con su voto.

En una rueda de prensa en Bilbao, en la que ha presentado los retos del sindicato vasco para este nuevo curso, se ha pronunciado de este modo después de que este pasado lunes el lehendakari, Iñigo Urkullu, criticara el «ejercicio de contrapoder» que, a su entender, se realiza desde fuerzas políticas y sindicales con el objetivo de «acosar y desgastar» a su Gobierno.

Según ha explicado, LAB ha repetido «mil veces» al Gobierno Vasco y al propio lehendakari, «tanto en público y también de manera privada», que «la crítica principal» al Ejecutivo es que «está haciendo políticas a favor del patronal» y, cuando hay conflictividad laboral y social, «siempre se ha posicionado a favor de las posiciones patronales».

Además, ha añadido, no hay «apuesta clara» para defender los servicios públicos, lo que es «muy evidente» teniendo en cuenta "lo que está pasando en Osakidetza.

«Y eso es lo que tienen que entender, que, mientras no cambie eso, la clase trabajadora está viendo que tiene que revertir esa situación y está entendiendo que tiene que salir a la calle a defender sus derechos y se tiene que movilizar y tiene que recurrir a huelgas en muchos casos», ha señalado.

La realidad

En palabras de Garbiñe Aranburu, «esa es la realidad que no quieren entender y que no quieren asumir». Por ello, ha advertido de que, «si siguen haciendo políticas a favor de la patronal, las y los trabajadores tomarán también sus propias decisiones».

En este sentido, ha subrayado que los trabajadores «tienen voz, pero también tienen voto y pueden tener una incidencia» porque, según ha indicado, tienen «capacidad para castigar a quienes hacen políticas a favor de la patronal y reforzar a quien sitúa las reivindicaciones de las y los trabajadores en la agenda política».