Según ha explicado la directora de Tráfico del Gobierno Vasco, Estíbaliz Olabarri, teniendo en cuenta que septiembre se comporta, a efectos de tráfico, de forma similar a junio, se calcula que este verano (entre junio y septiembre) habrían atravesado la red viaria vasca 1.960.000 vehículos de ida y otros tantos de vuelta, con un total de 3,92 millones de desplazamientos de largo recorrido, cifras ligeramente superiores a las previsiones iniciales.
Destaca el aumento del tráfico internacional en un 3,15% respecto al verano del año pasado, algo que se ha notado especialmente en Gipuzkoa y, sobre todo, en el peaje de Biriatou y en retorno, durante los dos últimos fines de semana de agosto y el primer fin de semana de septiembre.
Los desplazamientos hacia las provincias limítrofes también han experimentado incrementos respecto al verano de 2022. En concreto, hacia Cantabria han aumentado un 2,25%, hacia Burgos-Madrid un 2,75% y hacia Navarra un 1,80%.
Tráfico ha explicado que las operativas especiales puestas en marcha por el Gobierno Vasco en el nudo de Armiñón y en el enlace AP-1/N-622, sentido Vitoria, así como en el enlace N-622/A-1, sentido Burgos-Madrid, han contribuido a mejorar la fluidez del tráfico en un periodo de gran volumen de desplazamientos.
Con el mismo objetivo de agilizar la circulación y mejorar la seguridad vial en la A-8 sentido Cantabria, el Gobierno Vasco también ha posicionado una grúa concertada para dar cobertura al tramo de la A-8 comprendido entre Barakaldo y el límite con Cantabria durante los fines de semana y festivos con mayor afluencia de vehículos, así como durante el Tour de Francia. En total, ha realizado 20 rescates (16 por avería y cuatro por accidente), frente a los 12 realizados el verano anterior.
Retenciones
Olabarri ha explicado que la Operación Verano ha transcurrido «con fluidez salvo las retenciones habituales de todos los años e incluso con menos colas de lo normal del 1 al 3 de julio», cuando coincidió con el paso del Tour de Francia.
Por lo que respecta a la Operación Salida, en Álava se recomendó el uso de la ruta alternativa por la N-1, que discurre paralela a la A-1, entre La Puebla de Arganzón y el acceso a la AP-1 en Armiñón durante el sábado 29 de julio y el sábado 5 de agosto, al superar los 6 km de retenciones en sentido Burgos-Madrid. También el verano anterior se superaron los 6 km en dos ocasiones, en sentido Burgos-Madrid.
En Bizkaia, el tráfico denso coincidió con las salidas que se efectúan cada fin de semana entre Bilbao y la zona costera de Cantabria. Así, el viernes 21 de julio, las retenciones alcanzaron los 15 kilómetros en la A-8, entre Muskiz y Barakaldo, sentido Cantabria, como consecuencia de la «afluencia masiva» de vehículos y de un accidente múltiple en Muskiz. Asimismo, el sábado 8 de julio se alcanzaron 12 km de colas entre Muskiz y Portugalete por afluencia de vehículos.
En Gipuzkoa las retenciones más importantes se produjeron el viernes 28 y el sábado 29 de julio en el peaje de Irún, en sentido Bilbao, cuando la cola de vehículos sobrepasó los 7,5 km, «llegando prácticamente a la muga con Iparralde».
En Operación Retorno, el Gobierno Vasco habilitó un dispositivo de señalización especial para aliviar el tráfico en el nudo de Armiñón, a la salida de la autopista AP-1 y enlace con la A-1, sentido Vitoria-Gasteiz. Uno de los tres carriles de la A-1 se cede al flujo masivo de vehículos provenientes de la AP-1 para garantizar una incorporación fluida.
En Gipuzkoa las retenciones más importantes se produjeron el viernes 18, el viernes 25 y el sábado 26 de agosto en la AP-8, en el peaje de Biriatou, con colas de 10 km, debido al tránsito internacional de retorno. Además, el viernes 25 las retenciones alcanzaron los 13 km, por la avería de un camión en la AP-8, a 3 km de la frontera francesa.
En Bizkaia este año no se han registrado retenciones destacables, mientras que en Álava, el jueves 17 y el jueves 24 de agosto, se alcanzaron hasta 6 km en el enlace de la A-1 con la N-622, sentido Irún, por la afluencia masiva de vehículos. En ambas fechas, fue necesario cortar el acceso a la N-622 para garantizar la seguridad vial, desviando el tráfico hacia la N-240.
Siniestralidad
Por lo que respecta a los datos de siniestralidad, Tráfico ha explicado que se ha reducido un 2% respecto al verano pasado. Diez personas han perdido la vida en las carreteras vascas durante julio y agosto, nueve de ellas en Gipuzkoa y una en Bizkaia. De estas personas fallecidas, una menos que en el mismo periodo de 2022, dos eran viandantes, dos motoristas y el resto conducían turismos u otros vehículos.
En total se han producido 1.067 accidentes, 18 menos que en 2022. De ellos, 374 se han dado en la carreteras de Gipuzkoa, 451 en las vías Bizkaia y 242 en el territorio de Álava.
En lo que llevamos de año, han fallecido 26 personas en las carreteras vascas. Seis de ellas circulaban en moto, una en bicicleta, cinco a pie y el resto en turismos.
Por ello, la directora de Tráfico ha pedido «extremar la precaución y respetar al máximo a todos los usuarios de las vías y de manera especial a los colectivos vulnerables».
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