La investigación de la Operación 'Weedgross' comenzó el pasado mes de junio al tener indicios los agentes de que, en zonas aisladas del casco urbano de Oliva, podían existir inmuebles tipo chalet alquilados a personas extranjeras y en cuyo interior se estarían elaborando sustancias estupefacientes.
Los agentes dieron con la vivienda en cuyo interior se estaban realizando las actividades ilícitas, ya que detectaron un elevado consumo de electricidad que no se correspondía con el real para este tipo de inmuebles.
Una vez judicializadas las actuaciones, se procedió a la entrada y registro del inmueble, donde se aprehendieron 18 kilogramos de cogollos secos dispuestos ya para su distribución, 517 plantas de cannabis sativa en estado avanzado de floración, maceteros preparados para una nueva plantación, así como numerosa maquinaria para la elaboración de este tipo de sustancias.
Los agentes, antes de la entrada en la vivienda, se percataron de que los detenidos habían instalado un circuito cerrado de video vigilancia con cámaras dirigidas al exterior para detectar cualquier operativo policial o 'vuelco' de droga. Además, contaban en el interior con dos perros de raza potencialmente peligrosa que alertaban de la presencia de cualquier persona que quisiera acceder al interior del recinto.
En el registro fueron detenidas tres personas: dos hombres y una mujer, de 27, 30 y 33 años y de nacionalidades cubana, montenegrina y serbia. Se les imputan los delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico. El juzgado decretó el ingreso en prisión de las tres personas.
Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Violencia de Género número 3 de Gandía (Valencia).
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