La Conselleria de Salud de la Generalitat ha iniciado este lunes la campaña de inmunización a menores de hasta seis meses contra el virus respiratorio sincitial (VRS), causante de un 80% de bronquiolitis, con la voluntad de reducir las hospitalizaciones y para la que distribuirá 65.000 dosis.
En rueda de prensa en el CAP Maragall de Barcelona, el conseller de Salud, Manel Balcells ha explicado que los bebés nacidos entre abril y septiembre recibirán la dosis en los centros de atención primaria (CAP) y que los nacidos a partir de octubre lo harán en los hospitales.
Balcells ha remarcado que con esta inmunización con anticuerpos monoclonales se quiere reducir el número de complicaciones y hospitalizaciones que provoca la bronquiolitis, y ha recordado que el pasado invierno hubo un periodo de «gran tensión» en las UCI neonatales catalanas.
Ha expuesto que estudios europeos indican que la inmunización con la inyección de estas defensas se pueden reducir en un 80% las hospitalizaciones: el año pasado las VRS causaron en menores de un año 7.500 bronquiolitis, que derivaron en 1.058 hospitalizaciones, con 398 en las UCI.
65.000 dosis
Ha afirmado que la Generalitat ya dispone de las 65.000 dosis, con una previsión de 55.000 nacimientos al año y una dosis de refuerzo para bebés de más de un año con factores de riesgo.
La pediatra Carla Corberó ha afirmado que estos grupos de riesgo son bebés prematuros menores de 35 semanas, pacientes con cardiopatías, con displasia broncopulmonar y aquellos con enfermedades graves que puedan desembocar en bronquiolitis grave.
Corberó ha explicado que el corte para inmunizar se ha tomado en los nacidos a partir de abril porque los nacidos durante los primeros tres meses del año ya habrán estado en contacto con estos virus, que tienen su periodo de mayor actividad en otoño e invierno, y ha remarcado que los anticuerpos duran unos cinco meses en el cuerpo.
La enfermera pediátrica Cristina Curto ha subrayado que las familias a las que se ha informado han sido «muy receptivas», y ha remarcado que se pondrá en marcha un envío de SMS a las familias.
Balcells ha confiado en que todas las familias inmunicen a sus recién nacidos al no tener efectos secundarios: «Hemos comprado para todos. Si tuviese un bebé, lo haría», ha dicho, señalando que es una estrategia que se ha extendido por toda Europa.
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