La economía mundial se ha comportado mejor de lo esperado en la primera mitad de 2023, gracias a una moderación de los precios de las materias primas y la fortaleza de los mercados de trabajo. En consecuencia, las previsiones de crecimiento para 2023 se han ido revisando al alza sucesivamente, como así ha sido el caso del FMI en julio, o de la OCDE y la Comisión Europea en septiembre.
No obstante, el ritmo de actividad es débil y las señales de ralentización son cada vez más visibles a medida que avanza el ejercicio, debido al creciente impacto de la política monetaria restrictiva, la persistencia de una elevada inflación, el deterioro de las perspectivas de empresas y familias y la decepción de la recuperación económica en China.
Se espera que este debilitamiento se prolongue los próximos trimestres, por lo que las previsiones para 2024 se vienen revisando más bien a la baja para la mayor parte de los países.
En este contexto, tanto la economía española como la aragonesa han crecido a buen ritmo durante la primera mitad de 2023, por encima del promedio de la eurozona. No obstante, la actividad pierde paulatinamente tracción, tendencia que se espera se acentúe en la segunda mitad del año.
De acuerdo con las estimaciones del Instituto Aragonés de Estadística (IAEST), elaboradas sobre los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral de España (CNTR), en el segundo trimestre de 2023 el PIB de Aragón anotó un avance de cinco décimas respecto al trimestre precedente, dato similar al observado en el promedio nacional y por encima de la media de la eurozona, que fue de una sola décima.
En términos interanuales, se registró un crecimiento de la producción regional en el segundo trimestre del año del 2,4% anual, por encima del 2,2% anual del conjunto de España y del débil 0,5% anual de la Unión Europea Monetaria.
La composición del crecimiento se explica por la aportación positiva de la demanda interna, ya que la demanda externa habría contribuido de forma negativa al incremento del PIB regional durante el segundo trimestre del año, debido al notable crecimiento de las importaciones aragonesas.
Desde el punto de vista de la oferta, en el segundo trimestre del año la construcción mejoraba ligeramente su comportamiento, mientras los servicios y la industria moderaban su ritmo de avance y la agricultura se deterioraba.
Mercado de trabajo
En cuanto al mercado de trabajo aragonés, la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre de 2023 mostraba un comportamiento muy positivo, con aumentos interanuales de la población activa y el empleo acompañados de una disminución del desempleo.
Así la tasa de paro se situaba en el 8,6% de la población activa aragonesa, tasa inferior en 3,0 puntos porcentuales a la obtenida en el período por la media nacional (13,3%).
La evolución de los indicadores parciales de actividad disponibles para el tercer trimestre de 2023 sugiere una cierta moderación de la actividad en la economía aragonesa, al igual que se observa para el conjunto de la economía nacional.
Finalmente, la habitual Instantánea sectorial que acompaña al Boletín Trimestral de Coyuntura, realiza en esta ocasión un análisis de las relaciones comerciales de Aragón con los BRICS en el período 2013-2022.
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