Los hechos ocurrieron la semana pasada cuando agentes que se encontraban llevando a cabo labores de prevención de la seguridad ciudadana en el distrito de Trànsits fueron comisionados por la Sala del 091 para que acudieran a una finca de viviendas donde, al parecer, una mujer estaba tratando de okupar una vivienda.
Una vez en el lugar, los policías averiguaron que la joven habría estado ocupando con anterioridad una vivienda, que había dejado posteriormente, por lo que la comunidad de vecinos había cambiado la la cerradura del portal de acceso a la finca para evitar nuevas ocupaciones.
Tras entrevistarse con la mujer, esta les manifestó su pretensión de acceder nuevamente al inmueble para recoger al parecer enseres personales que había dejado. Los agentes le informaron de los trámites legales para llevarlo a cabo.
Cuando los policías se disponían a abandonar el lugar tras lograr la conformidad de ambas partes, escucharon un fuerte ruido de cristales rotos procedente del portal y vieron a la mujer con la que acababan de hablar tirada en el suelo, con un profundo corte de grandes dimensiones en el muslo derecho del cual emanaba abundante sangre.
La joven presuntamente había intentado acceder a la finca de nuevo cuando el cristal de la puerta se fracturó y le hirió en la cara interna del muslo. Ante la situación de «extrema gravedad», uno de los agentes solicitó la presencia inmediata de los servicios sanitarios mientras la otra policía realizó un torniquete a la altura inguinal de la pierna para evitar que la víctima se desangrara.
De esta forma logró detener la hemorragia hasta la llegada de los servicios sanitarios. Otro indicativo policial llevó a cabo en todo momento maniobras de estimulación táctil para que la víctima no perdiera la conciencia. Q la llegada de los servicios sanitarios, la mujer, de nacionalidad argelina, fue trasladada de urgencia a un centro hospitalario.
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