Este órgano está integrado por colectivos falleros, vecinales y de comerciantes, entre otros, y ha servido en los últimos años para abordar las propuestas de los diferentes servicios municipales de cara a la elaboración del bando fallero.
De esta manera, se han podido debatir «colectivamente» los «grandes temas de la fiesta», lo que ha posibilitado generar «amplios consensos» y aprobar por unanimidad las normas que rigen la ciudad durante la celebración de las Fallas.
Ahora, Pere Fuset ha reclamado su convocatoria «urgente» para consensuar «ya» el bando fallero, que marca cuestiones como los horarios festivos y la salida de las carpas a la calle, puesto que «solo quedan cinco meses para la celebración de la fiesta».
La formación valencianista preguntó por escrito sobre esta cuestión al concejal de Fiestas y Tradiciones, Santiago Ballester, en el pleno del Ayuntamiento de septiembre, tras «varias declaraciones contrarias» a la mesa de diálogo realizadas «en la propia asamblea de presidentas y presidentes de falla», en las que se anunciaba que «el diálogo global entre agentes falleros y el resto de agentes ciudadanos sería sustituido por reuniones separadas sin diálogo y consenso».
Fuset le recordó entonces a Ballester que debe «ser consciente de que, aparte de presidente de Junta Central Fallera, es también concejal de Comercio y de fiestas del conjunto de valencianos y valencianas», por lo que le reclamó que mantuviera esta «herramienta de participación ciudadana», al tiempo que le instó a velar para que las Fallas sean una fiesta «para el conjunto de la ciudadanía».
Convocatoria "para octubre"
En una respuesta escrita, desde el gobierno municipal han respondido a Compromís «rectificando» para, seguidamente, manifestar «muy brevemente» que «en ningún caso» se va a suprimir la mesa de diálogo y que se fijaba su convocatoria «para octubre».
«Después de nuestra pregunta y la comunicación pública, hemos podido constatar que varias entidades miembro compartían la importancia sobre el papel de la mesa de diálogo de Fallas para garantizar una visión global, equilibrada y colectiva, tanto del colectivo fallero como del resto de valencianos que también tienen derecho a hablar y escuchar sobre cómo se vive la fiesta grande de la ciudad», ha manifestado Fuset.
Ahora, tras esta «rectificación» del gobierno municipal, conformado por el PP y liderado por María José Català, desde Compromís han reclamado la convocatoria «urgente» de la mesa de diálogo para que comisiones falleras, comerciantes y vecindario puedan planificar «a cinco meses de la fiesta» aspectos como los horarios de fiesta y de descanso, la retirada de las terrazas, los requisitos de seguridad, sanidad y sostenibilidad, las calles cortadas por veladas y fallas o la ubicación y regulación de los mercadillos, así como las zonas con especial protección como la Lonja.
Finalmente, Fuset ha exigido que se utilicen «las aportaciones de los sectores falleros recogidas por el anterior equipo de gobierno durante la pasada primavera» para evitar así «volver a tiempos pasados en los que los conflictos entre el mundo fallero y el resto del vecindario herían la imagen de la fiesta».
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