Además de esta medida, el alcalde ha explicado este viernes a los medios de comunicación en una visita a la zona del derrumbe que se va a solicitar un estudio técnico exhaustivo que determine el estado en el que se encuentra esta zona, cercana a una treintena de viviendas que no se han visto dañadas por este suceso ni han tenido que ser desalojadas a pesar del susto que se vivió este jueves por la tarde ante la caída de una parte del tajo.
Sobre lo ocurrido, y tras inspecciones oculares en la zona con personal técnico y con el vuelo de drones, se ha notado la aparición «en torno a la zona más próxima al tajo» de una grieta vertical y otra horizontal en el pavimento. Eso es lo que ha motivado el acordonamiento inmediato de la zona, a la que sólo podrán acceder los vecinos de las viviendas más próximas. El resto, se precintará para que «nadie tenga acceso a la misma porque no tenemos certeza de que puedan haber nuevos desprendimientos», ha advertido el alcalde arcense.
«Esto puede ocurrir mañana mismo o dentro de 20 años pero como no tenemos ahora mismo certeza, vamos a tomar todas las medidas, toda la precaución del mundo para que nuestros vecinos y nuestros visitantes corran el mínimo riesgo posible», ha apostillado.
Rodríguez ha lamentado también que «nunca» se haya hecho un estudio geológico de la zona, lo que ha considerado «una temeridad» habida cuenta del desprendimiento que se produjo este jueves por la tarde con la caída de «un trozo bastante grande» del tajo y «cercano a donde viven personas».
«Tendremos que hacer un análisis técnico exhaustivo que nos diga que tanto por un lado de la peña como por el otro podemos estar tranquilos», ha manifestado, señalando que con ello podrán determinar qué medidas adicionales deberán tomar «para la seguridad de los vecinos y vecinas de nuestro pueblo». En esa misma línea ha asegurado que desde el Gobierno local están «en alerta» por si hubiera que tomar «medidas adicionales» a este precinto de la zona pública más cercana al tajo de la Peña Vieja.
Sobre los motivos que han ocasionado este derrumbe, el alcalde ha sido prudente y no lo ha relacionado directamente con la borrasca Bernard que afectó este pasado fin de semana a toda la comunidad autónoma, con rachas de viento en la provincia de Cádiz de 110 km/h, y sintiéndose también en Arcos, donde ocasionó «numerosos destrozos».
«No hemos salido de una y no hemos metido en otra», ha lamentado, para señalar acto seguido que el temporal ha sido «bastante fuerte» en Arcos y que, «aunque es posible» que el viento haya podido desencadenar este derrumbe, serán los datos técnicos los que confirmen esta hipótesis.
Las piedras areniscas que ayer se desprendieron acabaron cayendo al riachuelo que corre bajo el tajo y que se prevé que se eliminen del entorno una vez que el Ayuntamiento termine de recoger los destrozos aún visibles del temporal del fin de semana. Además, ha aseverado que van a estar «muy pendientes» a todas las subvenciones que haya de carácter público y que les ayuden «a continuar arreglando y mejorando toda la zona que ha destrozado el temporal y también lo que ha destrozado el derrumbe de La Peña».
El alcalde de Arcos también ha pedido «encarecidamente» a aquellos vecinos que estén llevado a cabo «actividades completamente irregulares de tuberías que estuvieran desaguando en la zona de la Peña» que «dejen de realizar este tipo de actividades» ya que si esto se estuviera dando «lo más normal es que vaya deteriorando la piedra y que vaya causando derrumbes de este tipo si estamos vertiendo agua constantemente».
Miguel Rodríguez ha pedido «prudencia» y que se respeten las normas de seguridad y los balizamientos que se van a poner ya que de otra manera estarían poniendo en riesgo su vida. «Nosotros estamos haciendo nuestro trabajo pero le pedimos esa prudencia que tienen que tener los vecinos a la hora de respetar las normas que el Ayuntamiento les establezca», ha finalizado.
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