La intervención del perro Kata, adiestrado en la detección de estupefacientes, ha permitido que los agentes incautaran dos paquetes con 13,6 kilos de cogollos de marihuana en su interior.
Esta intervención se ha llevado a cabo dos semanas después de la interceptación en Alicante de otro autobús que cubría la misma línea con 56,2 kilos de hachís y marihuana a bordo, ha indicado el Ayuntamiento de Alicante en un comunicado.
Esta segunda operación policial se ha llevado a cabo este sábado por la mañana del pasado sábado cuando dos agentes realizaban tareas de prevención y mantenimiento de la seguridad ciudadana en las inmediaciones de la estación de autobuses y la avenida de Loring.
Acompañados por el perro Kata, de la unidad canina de la Policía Local, han comprobado que en un autobús de una empresa especializada en transportes a Rumanía estacionado en el andén 11 se estaba cargando diferente paquetería. En ese momento, el can se ha introducido en el remolque y ha señalado dos cajas de cartón que aparentemente contenían un juego infantil y una cafetera doméstica.
Los agentes han contactado con el conductor del autobús, de nacionalidad rumana y 56 años de edad. Tras comprobar que en el interior de los dos paquetes venían camuflados en plásticos 9,5 y 4,1 kilos de cogollos de marihuana, el chófer ha asegurado que desconocía la propiedad y el destino de las dos cajas de cartón con la droga.
También ha declarado que los paquetes se cargaron en Almería con destino a Rumanía y ha aportado los albaranes correspondientes de los dos bultos.
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