El Ayuntamiento de Zaragoza ha activado el nivel amarillo del Plan Municipal de Emergencias ante las fuertes rachas de viento que se esperan en la tarde de este jueves, 2 de noviembre, en la ciudad. Según la Agencia Estatal de Meteorología podrían alcanzar hasta cien kilómetros por hora.
Ante esta situación, la concejal delegada de Bomberos y Protección Civil, Ruth Bravo, ha activado el plan de protección civil en nivel amarillo desde las 15.00 horas hasta las 08.00 horas del viernes, 3 de noviembre, según las previsiones.
No obstante, si mañana la situación meteorológica no mejora, el Ayuntamiento valorará prorrogar la activación del plan el tiempo que sea necesario, ha informado la entidad local en una nota de prensa.
Tal y como recoge el plan de protección civil, el Ayuntamiento ha cerrado todos los parques de la ciudad como medida preventiva para garantizar la seguridad de los vecinos, teniendo en cuenta además que en los últimos días han caído precipitaciones y el terreno está húmedo, lo que entraña mayor riesgo de desprendimientos.
En este sentido, se recomienda a los ciudadanos evitar las zonas arboladas, como la ribera del Ebro y otras, así como respetar la señalización de los parques y no entrar en la zona precintada. Para garantizar la seguridad, el Consistorio local ha desplegado también a los voluntarios de Protección Civil, quienes estarán presentes sobre todo en las zonas de más riego para aconsejar a la ciudadanía.
Por parte del Ayuntamiento, todos los servicios implicados, como bomberos, Policía Local, personal de Parques y Jardines o Infraestructuras, trabajan de manera coordinada para garantizar la seguridad en la ciudad, en el marco del plan municipal de emergencias. En este caso, acumulan años de experiencia y un operativo avanzado, ya que este tipo de emergencia es la más frecuente en la ciudad.
Medidas de autoprotección frente a riesgo de viento
En estas situaciones, el Ayuntamiento aconseja cerrar y asegurar puertas, ventanas, balcones y toldos; retirar las macetas, jaulas y otros objetos para evitar su rotura y caída a la calle; así como vigilar que no haya en las fachadas elementos sin suficiente fijación.
Del mismo modo, habilitar un sistema de iluminación alternativo ante posibles cortes de energía eléctrica; disponer de una radio de pilas para mantenerse informado de la situación; y no salir de casa durante el vendaval por el peligro de desprendimiento de cornisas y otros materiales.
Alejarse de las ventanas o de objetos que puedan caerse y no protegerse del viento en zonas próximas a muros, tapias o árboles. En caso de un viento fuerte, buscar refugio en un portal o establecimiento público.
En caso de advertir la presencia de cables de tendidos eléctricos caídos, no tocarlos y alejarse de ellos; también evitar las alambradas y vías de ferrocarril. Por otro lado, se recomienda circular con la máxima precaución, con las luces de cruce encendidas, y prestar atención a los cambios de rasante.
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