Un vecino del edificio de enfrente del agente alertó a éste de que se escuchaban gritos en la calle, tanto de una mujer como de niños. Fue entonces cuando el agente, franco de servicio, bajó de su domicilio y observó a una mujer arrinconada contra la puerta de un edificio por un hombre, su expareja.
El hombre realizaba aspavientos con los brazos de manera muy agresiva. Además, el agente pudo escuchar cómo insultaba a la mujer a gritos. Todo ello en presencia de las hijas.
El guardia civil, tras comprobar el estado de nervios en el que se encontraba la mujer, se interpuso en la discusión para separar al hombre de la mujer. El agente solicitó la colaboración de una vecina presente en el lugar para que se llevase a la mujer y a las hijas al interior del edificio.
Al percatarse de lo que sucedía, el detenido trató de huir hacia su vehículo, pero el guardia civil se lo impidió y realizó la detención. Tras ello, solicitó la colaboración de la patrulla de servicio para trasladar al detenido y se entrevistó con la mujer, quien le confirmó que sufría malos tratos de su expareja desde hacía tiempo. El agente la animó a interponer la correspondiente denuncia en el acuartelamiento.
El detenido es un hombre de 39 años y de nacionalidad española a quien se le imputa un delito de malos tratos en el ámbito familiar. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Sueca (Valencia).
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