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El PSE-EE ha defendido el «desarrollo pleno» del Estatuto de Gernika, y ha asegurado que la intención del Gobierno de España, con Pedro Sánchez a la cabeza, «ha ido en el mismo sentido», como «así se refleja en el acuerdo alcanzado con el PNV» para la investidura del candidato del PSOE como presidente.

En un comunicado, los socialistas vascos han destacado que su partido «no ha dejado de aspirar al traspaso de las competencias pendientes», y ha subrayado que «el autogobierno vasco ha ido completándose a lo largo de 44 años, en mayor medida con Gobiernos socialistas, hasta alcanzar unos niveles impensables en la inmensa mayoría de las regiones europeas».

La formación liderada por Eneko Andueza ha celebrado que los acuerdos alcanzados con todas las fuerzas políticas para la investidura y la gobernabilidad (ERC, Junts, PNV, EH Bildu, BNG y CC) permita «plasmar la voluntad que el 23 de julio expresó la ciudadanía cuando votó, habló claramente y cerró la puerta a un gobierno de PP y Vox».

Por ello, valora todos los pactos «muy positivamente», porque garantizarán que se dé una «respuesta positiva a la ciudadanía que dijo sí a un gobierno del PSOE, que dijo no al retroceso y al enfrentamiento y dijo sí al acuerdo, a la convivencia y a las políticas de igualdad y de progreso».

«El PSE-EE, que ganó las elecciones (generales) en Euskadi, ha contribuido desde su ámbito, y ha apoyado a la Ejecutiva y la Comisión Negociadora del PSOE para dar respuesta a la demanda ciudadana para que los acuerdos con distintas fuerzas hagan posible la investidura de Pedro Sánchez y una legislatura que permita que España siga avanzando», ha indicado.

REPROCHE A LAS DERECHAS

En este sentido, ha asegurado que el PSOE «trabaja para consolidar los derechos conseguidos, para construir un país mejor», mientras que «la derecha y la ultraderecha no aceptan la decisión de los españoles y españolas en las urnas».

«Lo estamos viendo todos los días frente a las sedes socialistas», ha añadido, para señalar que el PP «debe abandonar la estrategia odio que solo contribuye a envenenar la convivencia». «La experiencia en Euskadi nos avala cuando advertimos de las consecuencias de tales comportamientos», ha concluido.