Exposición 'Exemplum: reliquias y relicarios de Aragón'. | DIÓCESIS DE TERUEL Y ALBARRACÍN

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Los Museos Diocesanos de Barbastro-Monzón, Huesca, Jaca, Calatayud, Teruel y Zaragoza han organizado una exposición conjunta, 'Exeplum' para mostrar algunas de sus mejores obras de artes relacionadas con la devoción a las reliquias, aunando cultura, el arte y el patrimonio religioso. Las muestras se clausurarán el próximo 17 de diciembre.

'Exemplum', idea promovida por el obispo de Tarazona, monseñor Vicente Rebollo, también responsable de Patrimonio de las seis diócesis aragonesas, exhibe en Calatayud, integrada en la Diócesis de Tarazona, reliquias y relicarios de 20 pueblos de las comarcas de Calatayud y del Aranda, así como piezas de tres colecciones privadas.

Entre las piezas que se pueden contemplar en la ciudad bilbilitana, en el Museo de Arte Sacro recién inaugurado, destacan el relicario de la Santa Faz o las reliquias de San Valentín, procedentes de la Basílica del Santo Sepulcro, el relicario de San Pascual Bailón de la parroquia de San Andrés, el de la Vera Cruz de Maluenda o el brazo relicario de Santa Tecla de la parroquia de Cervera de la Cañada.

Diócesis de teruel y albarracín

En Teruel, el director del Museo de Arte Sacro de Teruel, Pedro Luis Hernando, ha destacado que esta colaboración, con un tema único permite «trabajar a todos los museos diocesanos a la vez, lo que ha considerado el primer paso »de unos años de cambios positivos en los museos diocesanos, ya que en ellos es donde se acumula la mayor parte de patrimonio cultural sobre el que se asienta la identidad aragonesa".

Las reliquias han sido, desde el origen del cristianismo, instrumentos para transmitir el recuerdo de la fe, para mantener la memoria de las personas que han dado su vida por defenderla. En torno a ellas se han creado verdaderas obras de arte, para exponerlas y para custodiarlas adecuadamente, han indicado desde la Diócesis.

Asimismo, el director del museo ha recalcado que una reliquia es «el recuerdo de una persona que, por su dedicación y haber dado la vida por su fe, ha sido objeto de devoción».

En el caso de Teruel, se han seleccionado varios relicarios por su tipología, para mostrar la variedad y riqueza de estas obras, destacando el busto relicario de San Antonio, dos brazos relicario, relicarios de altar en plata, un cuadro de reliquias, o las reliquias procedentes de los conventos turolenses clausurados.

Junto a ella, se exponen también otras piezas más modernas, como el billete que perteneció al Beato Padre Polanco que «regaló a su compañero de celda antes de su muerte» y esa persona lo guardó e «insistió que se quedara en Teruel», han apuntado.

Por su parte, el obispo de Teruel y Albarracín, monseñor José Antonio Satué, ha manifestado su deseo de que en el mundo actual sea posible recurrir a las tradiciones para hallar en ellas a «nuestros mejores referentes, los cristianos dentro de los santos, para poder sacar lo mejor de nosotros mismos».

Barbastro-monzón

Asimismo, la Diócesis de Barbastro-Monzón expone reliquias vinculadas a Jesús y la Virgen, como la Leche de la Virgen, el Velo de la Virgen, el Santo Pesebre, el Monte Calvario o el Lignum Crucis; también relativas a los primeros santos de la cristiandad, entre ellos San Lorenzo, Santas Nunilo y Alodia, Santa Engracia, San Sebastián o San Vicente.

Por último, las de santos de especial devoción local, caso de San Valero y San Ramón, el más destacado prelado de la Diócesis de Barbastro-Monzón y patrón de la misma, cuyo sarcófago en la catedral de Roda de Isábena se convirtió en lugar importante de peregrinación y veneración, San Victorián, San Gaudioso, San Román, San Úrbez, San Visorio, San Medardo o San Bendito.